Reseña de Orihuela. Desde la escalera de San Miguel de Antonio Colomina Riquelme
Orihuela es uno de esos pueblos con más encanto e historias con buqué de Alicante.
Datos del libro
Título: Orihuela. Desde la escalera de San Miguel de Antonio Colomina Riquelme publicado en la Editorial ECU, San Vicente (Alicante) ISBN 978-84-17577-91-9, contiene 316 páginas y 39 fotografías, de venta en on-line en ECU y en varios portales on-line,Reseña del libro
Hace unos días he podido terminar de leer el último libro que mi amigo el oriolano Antonio Colomina me hizo llegar dedicado, gracias Antonio, y como llevado por un viento matutino no me he podido resiste a escribir unas líneas, unos apuntes o estampas como diría nuestro Gabriel Miró, que, por cierto su madre doña Encarnación Ferrer Ons era natural de Orihuela, y Gabriel estudió el bachiller en El Escorial Levantino, o sea, en el Colegio Santo Domingo de Orihuela regentado por los jesuitas.Orihuela. Desde las escaleras de San Miguel es el quinto libro de su autor si no me equivoco. Tengo los cinco en mi biblioteca que suelo consultar, porque además de amenas lecturas es un libro de consulta. Los lectores oriolanos no tienen problemas a la hora de identificar la fotografía de la portada que es la subida al Seminario Diocesano de San Miguel, lo que llamaba antes, jocosamente, algunos oriolanos como la fábrica de los curas. Construido en el siglo XVIII a instancias del obispo Juan Elías Gómez de Terán. La carretera que actualmente sube serpenteando, era antiguamente una escalera. Una interminable escalera, por la que se veía subir a los seminaristas como una procesión de hormigas porque todos iban vestidos con sotanas. Pero si el lector es atento verá que encima de la foto se ve el Seminario Diocesano de San Miguel, convertido actualmente en un Centro Privado de Enseñanza. Si nos detenemos en la foto de la portada del libro veremos la de Plaza Caturla, y a continuación está la angosta calle de Horno de San Miguel que es precisamente la calle donde naciera Antonio Colomina en 1940, hijo del asentador número 2 de Frutas y Hortalizas de la Lonja, y de una oriolana. Bien, pero es que, en esta calle tenían como vecino al poeta-panadero Carlos Fenoll Felices, al que Colomina llegó a conocer. La madre de Colomina fue amiga de Asunción Ávila la mujer de Carlos, esta familia emigró a Barcelona en 1947 para establecerse allí definitivamente. Y por qué sé todo esto, porque me lo contó el propio Colomina en una excursión la ciudad de Oriol acompañados de Julio Calvet, en abril 2012, según el chivado de un video de You Tube.
Crónica de Orihuela en mis artículos
En el año de 2012, escribí una crónica para el libro de Antonio Colomina titulado Orihuela en mis artículos, en aquella crónica me quedé corto, porque hablar de la oriolana obra de Colomina, es siempre quedarse corto, porque ya me gustaría a mí escribir con la elegancia y rigor como lo hace él, y sin duda un artista de la crónica y del relato corto, que sabe muy bien llevar de la mano al lector por los caminos del recuerdo, y dije de él: «Colomina no es un oriolano más, sino un oriolano-robinsón urbano conocedor a fondo de sus calles y de sus gentes porque cursó estudios primarios en el Oratorio Festivo de San Miguel, tras los cuales entra como empleado en una sastrería, actividad que compagina con la ayuda al negocio de su padre como Asentador de Frutas y Hortalizas de la Lonja. Hace oposiciones a Funcionario del Estado y es destinado a Madrid; posteriormente a la Línea de la Concepción; a Algeciras; a Cáceres y por último a Alicante, ciudad donde realiza estudios de Bachiller, Curso de Acceso a la Universidad, Teología, Pedagogía, Didáctica…». En la literatura orcelitana tenemos grandes referentes como Gabriel Miró y su obra cumbre El obispo leproso (1926). Pero también tenemos al médico y escritor José María Ballesteros Meseguer autor de Oriolanas (Cuadros y costumbres de mi tierra) de los años 30, sin olvidarnos jamás de Miguel Hernández y de Ramón Sijé, ni de Juan Sansano Benisa.Introito a Orihuela. Desde la escalera de San Miguel
Expuesto lo que antecede ut supra, he de comentar que el autor de Orihuela. Desde la escalera de San Miguel y este cronista que se atreve a escribir esta reseña somos amigos, y que por la parte que me toca, tengo la obligación afectiva de escribir algo a vuela pluma. Colomina es un oriolano de cepa y raíz que no olvida sus orígenes ni de dónde procede, y, además tiene querencia por su «Origüelica del Señor» no puede estar mucho tiempo sin ver la Cruz de Muela, altiva, apuntado al cielo para bendecir a la ciudad, a los montes quebrados del mismo nombre, sin ver la fachada del Colegio de Santa Domingo y la puerta de Olma, ni la iglesia parroquial de las Santa Justa y Rufinadel Siglo XIV, aunque los patronos de Orihuela son sin duda Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Patrona la Virgen de Monserrate. Esta iglesia fue utilizada en marzo de 1488 por los Reyes Católicos en donde tuvieron Corte, para planificar y acometer la última gran empresa de la Reconquista, la conquista de Granada. Pero es, quizá, que el Cristo Yacente en la catedral obra del imaginero murciano José Seiquer Zanón una de las imagen más impresionantes.La arquitectura del libro que nos ocupa consta de V capítulos, dividido en: I de temas costumbristas; II de temas religiosos; III de temas relatos breves; IV de temas presentaciones literarias y prólogos que ha escrito Colomina, y V y último Varios. Que suman 53 artículos y al final una relación nominal de agradecimientos, y 39 fotografías inéditas. La última de ellas es la Virgen de Monserrate Patrona de Orihuela.
En el capítulo I hace una recopilación titulada «Esplendor oriolano» muy de agradecer por ser una especie de guía histórica de Orihuela. Fiestas que se celebraban como la de San Isidro Labrador. Las Cruces de Mayo que se deberían de recuperar con el esplendor de antes. En «Corazón partío» de cómo los oriolanos pudientes han tomado Torrevieja, la de la sal, como destino estival. Sobre los sastres y antiguas sastrerías, un gremio desaparecido hoy día. El obispado de Orihula desde 1569 cuando se segregó de la diócesis de Cartagena.
El capítulo II son temas religiosos en la Vega Baja existen 35 iglesias, seminario, conventos, museo Diocesano de Arte Sacro, reliquias como una copia exacta de la sábana santa de Turín, y una de las más tradicionales Semana Santas del Levante, y que es sede episcopal, hoy compartida con Alicante.
El capítulo III «Relatos de breves» es una delicia leérselo, destacando a mi gusto el titulado «Entre cristianos y musulmanes» relato de su periodo voluntario en el Servicio Militar de cuando en 1961, estando en Madrid en Trasmisiones lo destinaron a Sahara Español, a Aaiún y en Smara en Tropas Nómadas haciendo servicios junto con los soldados nativos saharauis, y con qué ternura cuenta el sacrifico de un dromedario, para consumo de carne «El dromedario es un animal pacífico y servicial, no es capaz de hace ningún daño y es austero en su alimentación» (P. 140). Así podría seguir contando más anécdotas, pero es misión del lector interesado en averiguarlas. El viaje a la Roca de Gibraltar en un 600 D con su amigo Adolfo. La leyenda de la Cara de Moro en Alicante que perfila el monte de Benacantil. La matanza del cerco en invierno y la preparación de sus manjares, que hasta el rabo está bueno, por no repetir lo de los andares.
En el capítulo IV recopila los discursos de quienes le presentaron sus cuatro libros anteriores con fotografías. Presentaciones de su libro Orihuela, dulce pueblo como Aitor L. Larrabide director de la Fundación Cultual Miguel Hernández, y Manuel Ramón Vea Abadía. Del magistrado y escritor oriolano Julio Calvet Botella compañero de muchas batallas literarias con varias intervenciones y además Colomina le presentó el libro Un cuento para Navidad. Del gran y recordado periodista de La Verdad Tirso Marín Sessé. De Antonio Luis Galiano Pérez, cronista oficial de Orihuela entre otros de sus muchos títulos y cargos. Otros prólogos de Colomina dedicados al libro de Ginés Gea Cayulas, titulado Los pastores de Belén. Copresentador con el poeta Manuel Roberto Leonís Ruiz del poemario de Liceo poético de Benidorm. Presentación del libro Ramón Sijé. Semblanza, de Julio Calvet. Presentación de libro Lectores Compulsivos del poeta Manuel Ramón Moya Bascuñana en el Casino Orcelitano. Lecturas que merecen la pena ser leídas para saber más del autor.
El capítulo V, recoge varios temas relacionado con la Real y Honorífica Orden de San Antón y otros tema laudatorios a amigos, destacando la concesión de REAL por su majestad el Rey; reseña de María Gloria Aparicio Valero por el premio “Humanístico e ilustración”; a su gran amigo Manuel Roberto Leonís Ruiz, con el que junto de Pepe Céspedes formaron el trío musical denominado Orcelis, Leonís había publicado su poemario Vengo pastoreando lunas marcado por el estilo de Miguel Hernández; un recordatorio a su amigo, vecino y futbolista Ramón Navarro López; medio siglo después de haber ingresado Colomina como voluntario con 18 años en el Regimiento de Transmisiones de Ejército, le otorgaron un diploma en 2008. El penúltimo es una agradable sorpresa sobre un curioso pañuelo de su novia Maria Carmen; y finaliza con un aludo a la patria, sobre el orgullo de ser español y foto al monumento del Soldado de Reemplazo en la Puerta de mar de Alicante.
Breve Currículum
Antonio Colomina Riquelme (Orihuela-Alicante 1940). Obtiene plaza como funcionario del Estado y es destinado a Madrid, posteriormente a La Línea de la Concepción, Algeciras, Cáceres y Alicante. Estudia teología, pedagogía y didáctica de la enseñanza en la Escuela Diocesana de Ciencias Religiosas de Alicante; es profesor de Religión y Moral Católica. Profesor Deportivo. Operador Radiotelegrafista de primera y Radiotelefonista Naval. Diplomado por la Universidad de Alicante por cursos de: Prensa, Radio y Televisión; Periodismo Digital; Periodismo de Investigación; y Creación Narrativa. Está en posesión de las distinciones siguientes: Medalla de Caballero de la Real Orden de San Antón de la Ciudad de Orihuela; dos cruces a la Constancia; medalla de la Ciudad de Alicante (colectiva); medalla de oro al mérito de Protección Civil. Relatos Urbanos, Oleza; Portada Vega Baja; Fiestas de la Reconquista y Moros y Cristianos de Orihuela; A golpe de mozo; Perito Literario Artístico; Diario Información; Diario La Verdad; Orihuela Digital (portal que desapareció de la red misteriosamente); Historias de El Pardo… (Colectiva); y medalla de la Junta Mayor de Cofradías, Hermandades y Mayordomías de la Semana Santa de Orihuela. Ha publicado en múltiples revistas y en el colectivo de Relatos urbano de ECU.Conclusiones
No me queda más que felicitar a Antonio Colomina por este libro del que aconsejo su lectura para los oriolanos de todas las edades. Esperemos con ansiedad futuros libros como el ahora reseñado. Algún día, un alcalde de Orihuela se acordará de hacerlo hijo predilecto de Orihuela, por su entrega su vocación y dedicación a la historia contemporánea oriolana.Ver todos los artículos de Ramón Palmeral en Diario de Alicante:
https://diariodealicante.net/author/ramonpalmeral/