El día que Mario Benedetti se enamoró de la Comunitat Valenciana
El 14 de septiembre de 2020 se celebra el centenario del nacimiento del autor uruguayo, que donó su bibilioteca personal a Alicante, la ciudad que mantendrá vivo su recuerdo de forma permanente
Mario Benedetti nació tal día como hoy, un 14 de septiembre, hace 100 años. En 2020 se cumple el centenario del alumbramiento de uno de los poetas y escritores más populares y queridos. Aunque nació en Paso de los Toros (Tacuarembó, Uruguay) en 1920, Benedetti tuve una estrecha relación con España, y en especial con la Comunitat Valenciana, donde mantuvo una singular experiencia que mantendrá vivo su recuerdo de forma permanente.
Cuando falleció su esposa Luz López Alegre en el año 2006, Benedetti se trasladó a vivir a Uruguay y donó su biblioteca personal, que estaba en Madrid, al Centro de Estudios Literarios de Alicante que lleva su nombre (CeMaB) y que fue creado en 1999. Porque Mario Benedetti tuvo una larga y profunda relación con la Universidad de Alicante que se tradujo en diez visitas realizadas a la ciudad entre 1990 y 2003.
Aquel día de 1990 Benedetti llegó a Alicante para escuchar como parte del público una tesina sobre sí mismo que se leía allí, y durate 13 años realizó una decena de visitas con momentos tan especiales como inauguraciones de cursos o el mayor homenaje, la realización en 1997 de un congreso internacional sobre su obra, el nombramiento como doctor honoris causa y la distinción de tener un centro de estudios con su nombre.
El 16 de mayo de 1997 Benedetti fue investido doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante y en 2014 el CeMaB organizó una exposición en la que se recorría cada una de estas estancias en la universidad donde estuvo el escritor y las actividades que se llevaron a cabo.
Durante su discurso de investidura, Benedetti alabó el cariño que la UA ha tenido siempre hacia su persona: «Quiero agradecer a todos ustedes, y en especial al señor Rector y a las autoridades de la Universidad de Alicante, una alta distinción que en cierta manera culmina mis largos años de vinculación con la cultura española y en especial con esta Universidad, a la que he procurado brindar lo poco que he podido y que en compensación me ha dado mucho; entre otras cosas su amistad, su comprensión, su generoso interés por mi obra literaria, por añadidura un espacio siempre abierto para dialogar acerca de los temas y problemas de nuestro castigado continente mestizo.
«En mi compromiso a defender la Universidad en la que se me propone como Doctor, no podré olvidar la defensa de la autonomía universitaria que la misma resguarda y mantiene con firmeza y responsabilidad ejemplares.
«Es por ésa y muchas otras razones que me siento orgulloso y conmovido. Espero que mis pasos venideros no defrauden a quienes hoy me conceden este venturoso galardón«. Y concluyó su discurso leyendo 'Zapping de siglos', un poema inédito hasta el momento.
Zapping de siglos, el poema de Benedetti en Alicante
Ahora que este siglo
uno cualquiera
se deshilacha se despoja
de sus embustes más canallas
de sus presagios más obscenos
ahora que agoniza como una bruja triste
¿tendremos el derecho de inventar un desván
y amontonar allí / si es que nos dejan
los viejos infortunios / los tumores del alma
los siniestros parásitos del miedo?
lo atestigua cualquier sobreviviente /
la muerte es tan antigua como el mundo
por algo comparece en los vitrales
de las liturgias más comprometidas
y las basílicas en bancarrota
lo vislumbra cualquier atormentado
el poder malasombra nos acecha
y es tan injusto como el sueño eterno
por algo acaba con los espejismos
y la pasión de los menesterosos /
archisabido es que sus lázaros
no se liberan fácilmente
de los sudarios y las culpas
quiero pensar el cielo cuando estaba
sin boquetes y sin apocalipsis
quiero pensarlo cuando era
el complemento diáfano del mar
pensar el mar cuando era limpio
y las aletas de los peces
acariciaban los tobillos
de nuestras afroditas en agraz
pensar los bosques / la espesura
no esos desiertos injuriosos
en que han ido a parar
sino como árboles y sombra
como follajes bisabuelos
¿a dónde irán los niños y los perros
cuando el siglo vecino nos dé alcance?
¿niños acribillados como perros?
¿perros abandonados como niños?
¿a dónde irán los caciquitos
los náufragos de tierra firme
los alfareros de la envidia
los lascivos y los soplones
de las llanuras informáticas?
¿dónde se afincarán los coitos baladíes
las gargantas profundas / los colores
del ciego / los solemnes esperpentos /
los síndromes de chiapas y estocolmo?
¿qué será del amor
y qué del odio
cuando el siglo vecino nos dé alcance?
este fin de centuria es el desquite
de los rufianes y camanduleros
de los callados cuando el hambre aúlla
de los ausentes cuando pasan lista
de los penosos vencedores
y los tributos del olvido
de los abismos cada vez más hondos
entre carentes y sobrados
de las erratas en los mapas
hidrográficos de la angustia
los peregrinos reivindican
un lugarcito en el futuro
pero el futuro cierra cuentas
y claraboyas y postigos
los peregrinos ya no rezan
cruje la fe de los vencidos
y en el umbral de la carroña
un caracol arrastra el rastro
los peregrinos todavía
aman / creyendo que el amor
última thule / ese intangible
los salvará del infortunio
los peregrinos hacen planes
y sin aviso fundan sueños
están desnudos como amantes
y como amantes sienten frío
los peregrinos desenroscan
su corazón a la intemperie
y en el reloj de los latidos
se oye que siempre acaso nunca
los peregrinos atesoran
ternuras lástimas inquinas
lavan sus huesos en la lluvia
las utopías en el limo
los que deciden cantan loas
a los horteras del dinero /
los potentados del hastío
precisan mitos como el pan
los que deciden glorifican
a los verdugos del placer
a cancerberos y pontífices
inquisidores de los cuerpos
desde su cúpula de nailon
una vez y otra y otra vez
los que deciden se solazan
con el espanto de los frágiles
tapan el sol con un arnero
se esconde el sol / queda el arnero
los memoriosos abren cancha
para el misil de la sospecha
¿cómo vendrá la otra centuria?
¿siglo cualquiera? ¿siglo espanto?
¿con asesinos de juguete
o con maniáticos de veras?
cuando no estemos ¿quién tendrá
ojos que ahora son tus ojos?
¿quién surgirá de las cenizas
para bregar contra el olvido?
¿quiénes serán amos del aire?
¿los pararrayos o los buitres?
¿los helicópteros? ¿los cirros?
¿las golondrinas? ¿las antenas?
temo que vengan los gigantes
a concedernos pequeñeces
o el dios silvestre nos abarque
en su bostezo universal
el pobre mundo sin nosotros
será peor / a no dudarlo /
pero en su caja de caudales
habrá una nada / toda de oro
¿dará vergüenza ese silencio?
¿será tal vez un saldo del bochorno?
¿habrá un mutismo generalizado?
¿o alguna sorda tocará el oboe?
damas y caballeros / ya era tiempo
de baños unisex / el buen relajo
será por suerte constitucional
durante el rictus de la primavera
no nos roben el ángelus ni el cénit
ni las piernas de efímeras muchachas
no elaboren un siglo miserable
con fanatismo y sábanas de virgen
¿habrá alquimistas que divulguen
su panacea en inglés básico?
¿habrá floristas para putas?
¿verdugos para ejecutores?
¿cabrá la noche en los cristales?
¿cabrán los cuerpos en la noche?
¿cabrá el amor entre los cuerpos?
¿cabrá el delirio en el amor?
el siglo próximo es aún
una respuesta inescrutable
los peregrinos peregrinan
con su mochila de preguntas
el siglo light está a dos pasos
su locurita ya encandila
al cuervo azul lo embalsamaron
y ya no dice nunca más
En el año 2003 el escritor uruguayo Mario Benedetti, acompañado por la directora del Centro de Estudios Iberoamericanos, Carmen Alemany, acudió a la presentación de la página web y al Centro de Estudios dedicado a su obra en la Universidad de Alicante. Fue su última visita a la ciudad alicantina antes de su fallecimiento en 2009.
En 2020, la UA conmemora el Centenario del nacimiento de Mario Benedetti con la intervención del rector de la UA, Manuel Palomar, acompañado por Carles Cortés, vicerrector de Cultura, Deporte y Lenguas; Juan Llopis, vicerrector de Relaciones Internacionales, entre otros. La directora del CeMaB, Eva Valero, desgranará el contenido de dos exposiciones y el resto de actividades conmemorativas del centenario que ha preparado el Centro con motivo de la celebración.
Hijo de Brenno Benedetti y Matilde Farrugia, sus padres lo bautizaron con cinco nombres familiares, siguiendo la costumbre italiana, por lo que Mario Benedetti se llamó Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia.
Benedetti trabajó en la empresa Will L. Smith, S.A. de repuestos para automóviles, en la que hizo de todo: fue vendedor, cajero, taquígrafo, contable; hasta que en 1939 se traslado a Buenos Aires y, dos años más tarde, en 19411, regresó a Montevideo y consiguió una plaza de funcionario en la Contaduría General de la Nación.
En 1945 publicó su primer libro de poemas y en 1947 realizó su primer viaje a Europa. Vivió 5 meses en EEUU, un país que según él mismo confesó «se le atragantó». Tras una intensa vida literaria y activista, tras el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973 renuncia al cargo que tenía en la universidad y, por sus posiciones políticas, se ve obligado a abandonar Uruguay, iniciando un exilio de 12 años en Argentina, Perú, Cuba y España.
Mario Benedetti falleció el 17 de mayo de 2009 en su casa de Montevideo, a los 88 años de edad. Desde el 19 de mayo el cuerpo del poeta descansa junto al de su esposa Luz en el cementerio del Buceo de Montevideo.
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Leer también el artículo que Ramón Fernández Palmeral sobre en centenario de Mario Bendetti en Diario de Alicante, el 1de septiembre 2020