Borrador de cambio entre verso prosaico, narrativo, comprensivo, o no; y el sentimental y huidizo de comprensión ajena, quizás, muta en mi estilo de pensamiento.
ENSUEÑO
Sobre el manto celeste ondea un verso de fuego
que sonríe a la herida del tormento y la tiniebla;
y evapora en vuelo de esponja que me acompaña
como rayo que quiebra ante el susurro del viento.
A través del sueño presiento un soplo de agonía
que me guía y eleva a los confines del universo,
y me acerca al sueño que me devuelve al lecho
y adentra en tortura y agonía de pensamiento.
Mi nostalgia reaviva y evapora como chispazo
de estrella que vuela hacia oscuridad y misterio,
y me deja orfandad entre pupila, pensamiento
y nostalgia que ondea sobre corona de fuego.
Al vuelo de mi sueño aspiro llenar de espacio,
alimentar de gloria, liberar de muralla extraña
y romper la cadena que oprime mi cautiverio,
y coloca al verso en secreto de cielo misterioso.
Despierto como lámpara que destella sobre altura
y percibo una centella que ilumina sobre el globo terráqueo.
A su cuna reclamo sutileza de rayo que topa sobre piel
sumisa y tolera ráfaga y caricia que mana del infinito
y vitaliza sobre ola de ensueño en mar que agita y dulcifica.
Agustín Conchilla
Tomado a Facebook