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sábado, 14 de marzo de 2020

El gaucho Martín Fierro, de José Hernández. (obra maestras argentina)

El gaucho Martín Fierro

José Hernández


[Nota preliminar: Obra cedida por la Biblioteca de la Academia Argentina de las Letras. Digitalización realizada por Verónica Zumárraga.]¶


portada







- I -



   Aquí me pongo a cantar


al compás de la vigüela [instrumetno musical de cuerda],


que el hombre que lo desvela


una pena estraordinaria,


como la ave solitaria  5

con el cantar se consuela.



   Pido a los Santos del Cielo


que ayuden mi pensamiento,


les pido en este momento


que voy a cantar mi historia  10

me refresquen la memoria,


y aclaren mi entendimiento.



   Vengan Santos milagrosos,


vengan todos en mi ayuda,


que la lengua se me añuda [anudar, hacer un nudo]  15

y se me turba la vista;


pido a mi Dios que me asista


en esta ocasión tan ruda.



   Yo he visto muchos cantores,


con famas bien obtenidas,  20

y que después de alquiridas


no las quieren sustentar-:


parece que sin largar


se cansaron en partidas [coros  de cantes].



   Mas ande otro criollo pasa  25

Martín Fierro ha de pasar,


nada lo hace recular[ehcar atras]


ni las fantasmas lo espantan;


y donde que todos cantan


yo también quiero cantar.  30


   Cantando me he de morir,


cantando me han de enterrar,


y cantando he de llegar


al pie del Eterno Padre-


dende el vientre de mi madre  35

vine a este mundo a cantar.



   Que no se trabe mi lengua


ni me falte la palabra


el cantar mi gloria labra


y poniéndome a cantar,  40

cantando me han de encontrar


aunque la tierra se abra.



   Me siento en el plan de un bajo


a cantar un argumento-


como si soplara el viento  45

hago tiritar los pastos-


con oros, copas y bastos,


juega allí mi pensamiento.



   Yo no soy cantor letrao,


mas si me pongo a cantar  50

no tengo cuándo acabar


y me envejezco cantando;


las coplas me van brotando


como agua de manantial.

—4→


   Con la guitarra en la mano  55

ni las moscas se me arriman,


naides me pone el pie encima,


y cuando el pecho se entona,


hago gemir a la prima


y llorar a la bordona.  60


   Yo soy toro en mi rodeo


y toraso en rodeo ageno,


siempre me tuve por güeno


y si me quieren probar,


salgan otros a cantar  65

y veremos quién es menos.



   No me hago al lao de la güeya


aunque vengan degollando,


con los blandos yo soy blando


y soy duro con los duros,  70

y ninguno, en un apuro


me ha visto andar titubiando.



   En el peligro ¡qué Cristos!


el corazón se me enancha


pues toda la tierra es cancha,  75

y de esto naides se asombre,


el que se tiene por hombre


ande quiera hace pata ancha.



   Soy gaucho, y entiendanló


como mi lengua lo esplica,      80

para mí la tierra es chica


y pudiera ser mayor,


ni la víbora me pica


ni quema mi frente el Sol.  (continua)