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martes, 3 de noviembre de 2015

Cronica de José Antonio Charques de un vieja de EDA a la isla de Tabarca





Nuestro socio y amigo Jose Antonio Charque nos escribe:

“Estimados amigos y amigas de Espejo de Alicante:
El sábado 17 de octubre a las 11:00 de la mañana y con un mar encrespado por un persistente y furioso viento de levante, zarpamos con la vieja Kon Tiki desde el puerto de Alicante rumbo a la isla de Tabarca, veinte intrépidos pasajeros entre damas y caballeros, que llegamos felizmente a tierra después de una hora y un buen pico de travesía, la cual si hubiese sido con el catamarán, se habría acortado considerablemente en el tiempo invertido y en los vaivenes y mareos soportados estoicamente. Una vez en Tabarca y recuperados de la verticalidad, los artistas se dedicaron a su tarea, que era pintar: acompañado de mi cuñado Eufrasio vi a Fran haciendo de guía, a Mamen, una linda jovencita que no tenía el gusto de conocer, en un lugar accesible, arropada por los suyos y muy centrada en su tarea, y a Fermín en un sitio más apartado sentado al borde de un risco, no apto para personas con vértigo, aguantando las fuertes rachas de viento que no se llevaron su acuarela de puro milagro, y que pude comprobar al portarla unos momentos mientras terminaba de recoger sus bártulos. Sobre la hora prevista (14:30) dimos comienzo a la comida de hermandad, juntando las mesas y sillas necesarias que previamente nos habían reservado en el restaurante Mar Azul, dando buena cuenta y disfrutando de los ricos y variados alimentos que con tanto mimo y amor habían preparado en sus casas todos los comensales; léase, amas de casa en su mayoría. Y ya en la sobremesa compartimos también poesías, chistes y algún conato de canción que nos reconfortaron el espíritu y nos dejaron el ánimo bien dispuesto para la vuelta y, por supuesto, para repetir la experiencia en otra ocasión; eso sí, con un mar en calma como principal protagonista para volver a visitar nuestra querida isla de Tabarca.
Os envío una fotografía que le hice a Mamen y su hermoso óleo al llegar a Alicante, con el catamarán Kon Tiki de fondo. Y por último, mi agradecimiento personal y el de los cinco miembros de mi familia que me acompañaron, a todas y todos los participantes por su simpatía y amistad, y en especial a Espejo de Alicante y a sus magníficos organizadores: Fran Romero y Fermín Serrano, de la vocalía de Pintura y Arte. Un abrazo y hasta pronto.”