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sábado, 29 de marzo de 2014

El mayor derrame de petróleo de la historia en el Amazonas (Ecuador). -Noticia que merece ser conocida.

Ecuador vs Chevron, impunidad y corrupción en el derrame de petróleo más grande de la historia

Consierado "el Chernobyl de la selva", un desastre ecológico 30 veces más grande que ha cobrado numerosas víctimas (entre ellas el ecosistema), los daños realizados por Chevron en Ecuador siguen prácticamente impunes.

Por: Alejandro de Pourtales - 21/02/2014 a las 08:02:22

TEXACO OIL WASTE PIT IN THE AMAZON

 El juicio que se siguió en Ecuador determinó en 2011 que Chevron era responsable de graves daños ecológicos y debía indemnizar a la población con 19 mil millones de dólares. El año pasado una nueva sentencia redujo esta cifra a 8,644 mil millones de dólares, una cifra que sigue siendo la más alta aplicada a una petrolera por daños ambientales.

 Las operaciones de la empresa petrolera Texaco (actualmente Chevron) en Ecuador a lo largo de 28 años, de 1964 a 1992, dejaron profundos daños en la selva amazónica de ese país, trastornando la vida de miles de indígenas que vieron cómo su hogar se fue contaminando hasta el punto de hacerse inhabitable e incluso acabar con la vida de algunos. Actualmente Chevron, que adquirió Texaco en el 2001, se encuentra en un intrincado pleito legal con un grupo de demandantes apoyados por gobierno ecuatoriano que lleva ya dos décadas y que pronto recibirá un nuevo fallo en una corte de Nueva York (se espera que a favor de Chevron). La situación es sumamente compleja, pues combina corrupción corporativa y gubernamental; lo único claro es que los grandes afectados son las poblaciones indígenas del Amazonas ecuatoriano y los ríos y bosques tropicales que  han sido contaminados con 18 mil millones de galones de agua tóxica generada en las perforaciones, 30 veces más que el derrame de Exxon Valdez en Alaska y seis veces más que el derrame del Golfo de México. El caso de la contaminación en Ecuador ha sido descrito como “el Chernobyl de la selva”.

Lo que sería una de las grandes tragedias ecológicas de la historia humana, comenzó en 1964 cuando Texaco recibió el permiso de fundar un pueblo en el Amazonas, el cual llamó de manera ominosa Lago Agrio, en honor a su lugar de origen en Texas: Sour Lake. El gobierno ecuatoriano “confió” en Texaco como una empresa moderna capaz de activar la industria petrolera emergente en el país. Según argumentan los demandantes, a diferencia de derrames como el de Exxon Valdez o el del Golfo de México que se produjeron en un sólo evento —accidente, corrupción o negligencia— lo que ocurrió en Ecuador fue una devastación ecológica sostenida, aparentemente debido al sistema de Texaco de utilizar tecnología sub-estándar para ahorrar costos (hasta 3 dólares por barril) y de reintroducir el agua contaminada (produce water) a ríos y esteros —y probablemente también a la connivencia del gobierno y su propia empresa Petroecuador.

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Ramón Fernández Palmeral se suma a la reivindicaciones ante este impunidad.

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