A pesar de la inquietud que oprime al mundo del libro en general, los datos que ofrece el informe “El sector del libro en España (2011-2013)”
no parecen tan pesimistas. Claro que el estudio no contempla las ventas
de los canales no tradicionales, léase tiendas online, tanto de libros
físicos como digitales. Si cada español leyó un media de 11,1 libros en
2012 ─frente a 10,3% en 2011─, la salud del libro no es tan mala y quizá
hoy se lea más que hace diez años. Como muchas veces los números
cambian los conceptos, vamos a ellos:
1.- Baja la producción editorial de libros. El número de títulos publicados en España ha descendido entre un 5 y un 8% en el periodo 2009-2012, según la fuente utilizada.
Un indicador de la crisis que afecta a
la industria editorial es el número medio de ejemplares de cada edición:
la tirada media se ha reducido de 3.420 en 2002 a 1.345 ejemplares en
2011. Claro que también el precio podría explicar esta caída. El precio medio del libro es alto:
alcanzó los 13,87 euros en 2011, con un incremento del 9,5% respecto a
2010 y un 17,5% en los últimos diez años. Es una de las razones que
invocan los lectores para justificar su retraimiento. No es fácil
entender cómo un mismo libro, “Los hombres que no amaban a las mujeres”, de Stieg Larsson, puede costar 3,7 veces más en España que en el Reino Unido.
2.- Retrocede el mercado interno. La
facturación interior experimentó un importante descenso debido a la
crisis económica iniciada en 2007, cuyo efecto no se hizo patente hasta
2009, cuando se registró el primer retroceso del 2,4%, al que siguieron
el 7% en 2010 y el 4,1% en 2011, es decir, un 13% en los últimos tres
años.