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jueves, 27 de junio de 2013

Pasan los años sin sentir

Los años pasan al ritmo en que caen
las hojas de los árboles en el otoño.

Pasan los años como el vuelo de las golondrinas.

Entre hojas de libros escondidos
florecen los años y se marchitan
cual los álamos de los ríos secos.

La juventud pasa sin sentir
quizás porque uno no tiene conciencia
de ella, quizás por olvido
quizás por pereza de vivirla
y luego como un ciervo huye
y como un árbol se marchita
y como un Ferrari escapa
como un amor esquivo que no vuelve.

Pasa al belleza de la juventud
cual la piel de los escuálidos
atrapados en una red de almadraba
en una rada de un mar menor y cálido.

Envejecemos con tragedia del cuerpo
 para que no nos de pena irnos con Caronte
a surcar la negra laguna Estiga, sin sentir el tremendo
rugir de los cañones del Adiós.

Pasan los años, o acaso somos nosotros los que
caminamos sin vuelta atrás con los aquilones.

Ramón Palmeral, 27 de junio 2013