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sábado, 22 de diciembre de 2012

Premio Nacional de Poesía (España)

Antonio Carvajal, un poeta vital y conviviente

El autor granadino recibe con el Premio Nacional de Poesía por Un girasol flotante el justo y merecido reconocimiento a su obra lírica

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Antonio Carvajal, un poeta vital y conviviente
Antonio Carvajal, un poeta vital y conviviente 
juan ramón torregrosa La concesión del Premio Nacional de Poesía al poeta granadino Antonio Carvajal (Albolote, 1943) por su último libro, Un girasol flotante, es el justo y merecido reconocimiento a la obra poética de más intensidad lírica y rigor formal de los últimos cuarenta años, sólo comparable a la de los grandes poetas de la primera mitad del siglo XX. Esta afirmación, que puede parecerle exagerada al lector que se guía por la engañosa popularidad de escritores y poetas bien arropados por los medios de comunicación y algunos premios discutibles, no lo es desde hace muchos años para el mundo académico y para el resto de poetas que forman eso que antes se llamaba la República de las Letras, sumida como siempre en envidias, rencillas o hipócritas e interesadas complicidades.
Antonio Carvajal ha destacado siempre por su dominio de las formas métricas clásicas, que le valió pronto el calificativo de poeta neobarroco y de il miglior fabbro de la poesía española, elogio muchas veces envenenado que dejaba entrever que su poesía no era moderna o no reflejaba "la experiencia" de la realidad presente.

 Un girasol flotante (2011) es una acabada muestra de ello. La amistad es el hilo conductor de la primera parte del libro, Cartas a los amigos, y encuentra su cauce adecuado en la epístola, género de larga tradición que dota de nueva savia. En ellas reflexiona sobre los temas más diversos sin que resulte pedante o falso, pues es la confidencia a media voz y los sentimientos compartidos los que nos transmiten la verdad del poema, que es inseparable de su maestría para lograr el ideal clásico de dar a cada idea su forma adecuada. Así ocurre en uno de los poemas más emotivos del libro, la epístola al que fuera Vicerrector de la Universidad de Alicante y creador de su desaparecida Aula de Poesía, Antonio Ramos, al que escribe desde Rouen el 11 de Marzo de 2004 al tener noticia de los terribles atentados en Madrid.