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sábado, 21 de julio de 2012
Historia del Casco Antiguo de Frigiliana
Historia del Casco Antiguo de Frigiliana
El Casco Antiguo fue creciendo alrededor de la primitiva alquería; ya en tiempos prehistóricos, Frigiliana, fue habitada, los hallazgos arqueológicos lo atestiguan, sin embargo, desde el punto de vista urbanístico es puramente morisco, se conserva el trazado de sus calles, callejones, adarves, etc. El casco antiguo está situado al suroeste de la falda de la loma que albergó el castillo árabe y allá lejos, a sus pies, a unos tres o cuatro Kms., el Mediterráneo, dormido las más de las veces, embravecido otras. El barrio mudéjar tiene una belleza singular, no encontrada en ningún otro municipio. Sus adarves,donde el farolillo encendido ante la cruz es una tradición que viene, se supone, del siglo XVI; la calle Hernando el Darra con el Corralón,con su bonito arco y el Túnel, que da al Peñón de la Sabina, famoso porque en Enero de 1936 amanazó con caer sobre el pueblo, hay allí un magnífico mirador con estupendas vistas de la parte nueva,del Camposanto, de la sierra,del mar y del campo, algo espectacular que te deja en suspenso; las calles Amargura y Alta (Barribarto) que conservan puertas muy antiguas que explican el paso del tiempo por las diferentes manos de pintura y por las cerraduras, según ha ido cambiando el tamaño de la llave; el Zacatín, con sus infinitos escalones,el callejón de "Las Ávilas" (Santa Teresa de Ávila),lleno de plantas y flores,(las hay por todas partes) da salida a la plazoleta del callejón de la Iglesia,al Santo Cristo y a una zona de casas nuevas, entre las que se encuentran las sorteadas por el Ayuntamiento; el callejón de la Iglesia y de las Ánimas con sus diminutas y recoletas plazoletas unidas por el estrecho Callejón del Inquisidor, nombre que le va al pelo, tanta estrechez recuerda la de las mentes que en aquella época arremetía contra todo aquello que no fuera sus preceptos y normas.
La calle Real, con su empedrado artístico, comienza en "Los Pósitos" y termina en la plaza de la Iglesia, tiene salida a estrechos callejones y calles, en "la Lomilla" empieza la calle Huertas que sale a la carretera de circunvalación y al pabellón deportivo Villa de Frigiliana, y un callejón, el del Señor,donde según costumbre, nunca ha faltado encendido el farol que hay ante la Cruz; la Plazuela , el Torreón, a la izquierda de la entrada, está la casa natal de don Antonio Navas,que fue persona importante en el pueblo, muchas de las mejoras se las debemos a su época de alcaldía y en frente del Torreón la Casa Consistorial; por fin llegamos a la plaza de la Iglesia,desde siempre importante, lugar de reunión de los lugareños y de juego de los niños; aquí comienza el Chorruelo, todavía conserva algunos pasos de Víacrucis, que acababa en el santo Cristo de Arriba, a las afuera del pueblo, en el pago del Rincón. Una travesía del Chorruelo da a la Fuente Vieja y al Pilarillo, fanoso porque siempre ha manado, incluso en tiempo de sequía y en verano da el agua fresca como de nevera, últimamente, según análisis se cree que no es potable después que generaciones han saciado su sed en él.(En la creación poética de don Antonio Navas " el portal del Señor", se hace referencia a la fuente del Zaguat, quizá dicha fuente sea el Pilarillo).
Todo ello representa un conjunto monumental que algunos autores han calificado como la estructura arquitectónica popular, de origen árabe, más pura de las que existen en la provincia de Málaga. En 1982 se colocó en el barrio morisco doce bellos paneles de cerámica donde se narra la rebelión de este colectivo y la batalla del Peñón de Frigiliana (El Fuerte). Más recientemente, en conmemoración de la fiesta de las tres culturas (judía,árabe y cristiana), que se celebra a finales del mes de Agosto, se ha erigido una simbólica escultura al final de la calle Chorruelo. Entre otros premios que ha obtenido este pueblo destaca el concedido en 1982 "Primer premio nacional de embellecimiento y mejora de los pueblos de España"
El desprendimiento del Peñón (1936)
Carnaval del año 1936. Comparsa de Frigiliana
El movimiento del Peñón
Francisco Mena Herrero,
que al trabajo caminaba,
al pasar por El Peñón,
notó que se despegaba.
Presto la alarma proclama:
¡Por amor de Dios, levantaos;
salid todos de las casas,
que El Peñón se ha “soltao”!
Hombres en calzones blancos,
las mujeres en camisa,
buscan puertas y ventanas,
huyendo a toda prisa.
La pareja de civiles
se presentaba al momento:
los tricornios “colocaos”
y al hombro, el armamento.
Llegó el gracioso de turno:
¡Aquí no ha “pasao na”,
con unas cuantas tomizas
lo amarramos por atrás.
En Nerja pronto se supo,
y con acento jocoso
un paisano repetía:
“¡Pa cojones, los aguanosos!”
Daba pena presenciar
conduciendo un borriquillo,
con los colchones y sillas,
a un pobre y triste chiquillo.
Todo quedó en un susto:
gracias a la autoridad,
con un compresor de Málaga
lo pudimos trocear.
El 27 de enero de 1936, el “histórico Peñón de la Sabina” amenazó con desprenderse sobre el pueblo a consecuencia de un largo temporal de lluvias, lo que causó una gran alarma entre los vecinos. Para evitar posibles desgracias se evacuaron en su totalidad las calles Corrales y Travesías y en parte las de Santo Cristo, Real y La Peña. Una comisión local se desplazó al Gobierno Civil de Málaga en demanda de ayuda, enviando éste un equipo de técnicos especialistas que se encargó de demolerlo parcialmente y sujetar con fuertes cables el resto de la enorme roca.
El desprendimiento del peñón en Frigiliana (1936)
Imagen del peñon sujetado por un tronco tal y como apareció en la revista La Linterna del 4 de febrero de 1936
Un pueblo malagueño desaparece aplastado por una roca
Un pueblo malagueño desaparece aplastado por una roca o La montaña de la muerte, fueron algunos de los titulares que empleaba la revista La Linterna en su número del 4 de febrero de 1936. El pueblo que iba a desaparecer según ellos era Frigiliana y la montaña de la muerte era el Peñón de la Sabina.
La revista dedicó toda la portada y sus páginas centrales al movimiento del Peñón, acompañando el artículo sensacionalista de hasta 10 fotografías. Parte del espacio lo dedica a 2 entrevistas a Francisco Mena, que fue quien avisó a los vecinos del peligro y al matrimonio formado por Félix Agudo y Araceli Castillo que llevaban 2 semanas casados cuando el peñón destruyó su casa recién amueblada.
Dejando para el final del artículo la parte más sensacionalista y los peores vaticinios. Habla de un pueblo entero que iniciaba el éxodo a los cortijos y pueblos vecinos (cuando en realidad sólo se desalojaron 2 calles y parte de otras 3). Y usa frases como “Lo más triste es que Frigiliana no tiene fácil salvación. Diríase que está condenada a desaparecer aplastada por el vigente peñasco que la amenaza...”
Luego sigue diciendo que la única solución es volar el Peñón, pero pone en duda que se haga porque costaría unas veinte mil pesetas. Para acabar vaticinando “ Y si por fin se decide la voladura, los cacotes del peñón inevitablemente caerán sobre la parte baja del pueblo. De una manera o de otra, en bloque o en pedazos, el peñón cumplirá su amenaza. ¡Qué terriblemente triste es la situación de estas pobres gentes que asisten a los últimos momentos de un pueblo!“