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viernes, 10 de febrero de 2012

Comentarios al libro "Orihuela en mis artículos" de Antonio Colomina Riquelme




"Orihuela en mis artículos", de Antonio Colomina Riquelme, editorial ECU. Narrativa,2012, ISBN: 978-84-9948-619-2. de 333 pínas con 56 fotografías.




En la contraportrada leemos una sinopsis del contenido del libro:

En este libro se han seleccionado un centenar de interesantes artículos y relatos breves de diversa temática, tan actuales y frescos como lo fueron en su momento.
Este volumen, como los tres anteriores, Orihuela, Dulce pueblo, Orihuela. Sus calles, sus plazas, sus gentes... y Como la seda y el esparto, trata, mayoritariamente, de temas oriolanos, si bien hay una gran diversidad en su contenido que llega a ser atractivo para cualquier lector.
El texto de este ejemplar se ha dividido en seis capítulos. El primero, "Orihuela en mis artículos", contiene dieciocho escritos variados de temas oriolanos, pero que guardan similitudes con cualquier otra ciudad.
El segundo capítulo lleva por título "Bienvenida Navidad". Son ocho apartados en los que se detallan aspectos y curiosidades sobre las fiestas navideñas.
El capítulo tercero, "Algunos personajes de memorable recuerdo", contiene una remembranza de quince personalidades que, de alguna manera, tuve el privilegio de tratar personalmente, guardando de todos ellos un inmejorable recuerdo.
El capítulo cuarto, titulado "Temas religiosos", trata de veinte interesantes artículos de una gran variedad, que darán respuesta al lector sobre algunas dudas que siempre le han interesado.
El quinto capítulo contiene diecisete relatos breves, todos tan reales que el lector se identificará inmediatamente con los personajes que los protagonizan.
El sexto y último capítulo "Artículos de temática general", son veintidós escritos que vierten opiniones del autor sobre la sociedad que vivimos actualmente. En este apartado se incluyen dos breves semblanzas: una de Azorín y otra de García Lorca.
Las ilustraciones fotográficas corresponden unas al autor y otras han sido facilitadas generosamente por personas o sitios web, cuyos nombres figuran en otro apartado del libro, quedándoles a todos muy agradecidos.

Antonio Colomina Riquelme


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Crónica para “Orihuela en mis artículos”

Colominas es sin duda un artista de la crónica y del relato, sabe muy bien llevar de la mano al lector por los caminos del recuerdo y el de su “Orihuelica del Señor”, a través de sus VI capítulos que son como seis copas de vino bueno, del de visitas, rebosantes de episodios, nombres, calles e instituciones, desde el Colegio Santo Domingo, la Semana Santa y las iglesias que es lo que allí abunda tantas como edad de Cristo, por algo es la segunda ciudad de la Comunidad Valencia por sus monumentos e historia en cada piedra dormida y quieta de los sillares de la catedral o del castillo moro. Historia que arranca desde el caldolítico, pasando por iberos, romanos, cartagienes (por aquí pasó Anibal cuando se dirigía a Roma por los Alpes con lo elefantes), visigos (con Teodomiro ese de la Tudermis del siglo VIII y la Provinica de Awariola), árabes y aragones, y que tuviero el rango de Ciudad Real, y por ello derecho de voto en las Cortes Aragonesas. Y así es Orihuela con más pasado que Jerusalén.

No se olvida Antionio de nadie y los mismo nos recuerda a Ramón Sijé el filósofo neocatólico que nacio en calle Mayor nº 27, que la Oleza de Gabriel Miró, Azorín, Miguel Hernández, ¡ah! se me olvidaba, Carlos Fenoll Felices  el poeta-panadero de la calle del Horno que sube a San Miguel -el seminario diocesano-. Por cierto Fenoll cumple centenario este año. La madre de Antonio Colomina, doña Manuela Riquelme Ortega era amiga de Ascensión Ávila Martínez, la mujer de Carlos. También nos habla de Ramón Navarro, o de Joaquín Escurra, que fue periodista corresponsal de Información y director de la revista “Oleza”, o del legendario Bienvenido López, del capitán Manuel Gómez.
Nos cuenta lo difícil y caro que costaba un traje a medida -la única forma de tenerlo- y nos enumera una serie de más de veinte sastrerías y sus calles. Y como a poco sin quererlo nos introduce en el mundo de su Semana Santa -declarada de Interés Turistco Internacional en el 2010-, porque como buen oriolano, Colomina es devoto y religioso, y por ello fue investido Caballero de la Honorífica Orden de San Antón el 17 de enero de 2010. Y es que este oriolano es la quinta del 40, nacidos en la calle Triana.

Poco a poco va sacando de debajo de la chistera nombres, fechas, anécdotas curiosísimas, como la del alférez provisional José Luis Merino, que seguía voluntario en el Ejército porque quería documentarse para dirigir una película “Alférez provisionales” de 1964. Y lo mismo tiene fotos con Joaquín Ezcurra Gilabert, director del Archivo Municipal, que de la Cruz de la Muela, donde Cristo perdido el gorro, y los cielos se unen con la tierra, y es que por allí subieron casi todo los jóvenes de su época, porque los de hoy no tienen tiempo, ni ganas de hacer piernas.

Colominas no es un oriolano más, sino un oliolano-robinsón urbano conocedor a fondo de sus calles y de sus gentes porque cursó estudios primarios en el Oratorio Festivo de San Miguel, tras los cuales entra como empleado en una sastrería, actividad que compagina con la ayuda al negocio de su padre como Asentador de Frutas y Hortalizas de la Lonja. Hace oposiciones a Funcionario del Estado y es destinado a Madrid; posteriormente a la Línea de la Concepción; a Algeciras; a Cáceres y por último a Alicante, ciudad donde realiza estudios de Bachiller, Curso de Acceso a la Universidad, Teología, Pedagogía, Didáctica… Y no puede uno hablar más del libro para no desvelarlo, aunque “yo he venido a hablar de mi libro”.
Y es que aunque son artículos independientes, publicados en diferentes revistas, una vez terminados de leerlo, es como si hubieras leído una novela. Ha sido un acierto recopilar estos artículos en un libro como este “Orihuela en mis artículos”, porque encontrarlos hubiera sido labor casi imposible.

En fin, que el libro hay tomarlo con agua como si fuera una pastilla de memoria y unas crónicas que avalan a este autor para cronista de Orihuela, con permiso de su muy buen amigos Antonio Luis Galiano Pérez, doctor en Historia y actual cronista oficial.

Por Ramón Fernández Palmeral
10-02-2012