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domingo, 4 de septiembre de 2011

Una vida en constante búsqueda de la libertad.



VICENTE BAUTISTA BELDA: Una vida en constante búsqueda de la libertad.

Una vida que no puede resumirse en tan poco espacio.

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BIOGRAFIA

Vicente Bautista Belda nació en Callosa de Segura (Alicante) el día 5 de mayo de 1917 en el número 16 del mismo puente de San Roque en una plaza rectangular, subiendo por la calle de la Cárcel, al final, llegamos en frente de la plaza. Hijo de Josefa Belda Salinas y de Vicente Bautista Pérez, natural de Orihuela. Falleció el jueves 23 de abril 2008. Vicente asistió a la escuela que dirigía el maestro don Vicente Salinas, primo de su madre, en la calle Abajo, luego en el Colegio de San José y en el Centro Obrero, más tarde en las Graduadas con don Juan Caravaca, donde tuvo como compañero a Roque Manresa. Fue a vivir con su abuela paterna y su tía María a Orihuela, en el callejón Tintorero, en el Paseo de Sagasta, en la ciudad orcelitana estudió el bachillerato en el Colegio Santo Domingo de Orihuela con los jesuitas, donde habían estudiado Miguel Hernández y Ramón Sijé, a los que llegó a conocer en vida, pero no en el Colegio, ya que él era menor que ellos. A Miguel le conoció vendiendo la leche del ganado familiar que la llevaba a casa de su tía María, por las tardes. También recuerda al joven intelectual Ramón Sijé en casa de su tía María, ella conocía al canónigo don Luis Almarcha, durante la guerra, su casa fue refugio de personas que corrían peligro sus vidas. Regresó Vicente a Callosa y trabajó de administrativo en la alpargatería de Don José Molina, en la máquina de escribir de esta oficina pasó a limpio casi todos sus primeros relatos y escritos. Con el maestro "Morricos" estudió música, aprendió a tocar la bandurria, el laúd y el violín, de hecho, años después perteneció a un grupo musical de San Gabriel de Alicante.


(Vicente con su hermana Josefa con 4 años de edad).

El 2 de octubre de 1932 se encuentra como espectador asistiendo al homenaje que le hicieron a Gabriel Miró en la glorieta que hoy día lleva el nombre del autor de El obispo leproso. Allí estaba Pepito Marín (Ramón Sijé), Miguel Hernández, Justino Marín, Antonio Oliver, Carmen Conde, Augusto Pescador..., era Ernesto Giménez Caballero quien dio una alocución pro-fascista, y Antonio Oliver se lo recriminó en público y acabaron en la Comisaría. Aunque más tarde Ernesto pidió disculpas. Años después, recuerda Vicente, que cuando Miguel estaba ya en la cárcel, tanto él como Francisco Salinas fueron a Cox a visitar a Josefina Manresa y al hijo Miguelito, ambos vivían con el hermano de Josefina, que tenía una barbería en calle Marqués.

Cuando llegó la guerra civil ya pertenecía Vicente a la Juventudes Socialistas Unificadas. Un día un amigo le avisó que hacían falta marineros y, sin pensárselo se enroló voluntario en la Armada (La Marina se llamaba al Ejérctio de Mar), le destinaron como artillero en al crucero republicano Méndez Núñez, que tenía su base en el puerto de Cartagena. Recuerda que una vez hizo una navegación conjunta con otros navíos y llegaron hasta el puerto de Odessa, cuando se trasladó del oro de Moscú. Luego fue herido al estallar una bomba que entró por una escotilla. Cuando desembarcó, consiguió un pase para asistir a la Escuela de Suboficiales en Chinchilla y salió como sargento, y le destinaron a Teruel al mando de una pieza de artillería, estuvo en el Puerto Escaldón. Después se pasó a Infantería y estuvo en la academia de Paterna (Valencia) donde salió de teniente, le mandaron a varios frentes de Andalucía, le hirieron dos veces.


(En el frente de Teruel 1937)

En el frente de Jaén se casó con Carmen Martínez García, que le dio dos hijas: Carmina y Mati. Llegó a ejercer como capitán, estuvo en 3º Compañía, 317 Batallón de la 80 Brigada mixta en el Ejército republicano. Finalizada la guerra no pudo embarcarse en el Stambroock atracado en el puerto de Alicante que partía la exilio de Orán.

Fue detenido en Alicante y llevado al campo de concentración del castillo de Santa Bárbara, donde permaneció un año preso, allí conoció a Gastón Castelló y a otros escritores e intelectuales. Terminado este periodo carcelario lo trasladaron al Seminario de San Miguel en Orihuela, estuvo poco tiempo y le dejan en libertad provisional. En este Seminario también estuvo preso Miguel Hernández, pero no coincidieron en el tiempo.

En 1941 tuvo que ingresar en el ejército nacional, le llamaron por su quinta y estuvo casi tres años destinado en Marruecos, en Melilla, concretamente, casi 34 meses, en este periodo murió su esposa Carmen Martínez en circunstancias dramáticas, tenía 21 años de edad. No le dejaron asistir al entierro de su esposa y tampoco pudo ver a sus hijas. Más tarde conoció a Remedios Llorens con la que contrajo matrimonio, con quien tuvo un hijo José Vicente Bautista Llorens.

Estuvo preso en el Reformatorio de Adultos de Alicante, y por razones de enfermedad pasó al Psiquiático de la Santa Faz. Experiencia que dan ocasión para escribir su más famoso libro Las aguas vuelven a su cauce. Estudió Bellas Artes en San Carlos de Valencia, desde la ciudad levantina se tuvo que marchar a Francia, en París frecuenta los círculos de exiliados españoles en el barrio de Monmartré. París, ha sido siempre un ir y venir en su vida.


EN MÉXICO
Sobre 1970 conoce a la que luego sería su compañera, la célebre soprano callosina, Mª Rosa Zaragoza López, la pareja marchó a Madrid, María Rosa participó como primera cantante del Teatro de Cámara de la Ópera, formó parte del Coro Nacional con muchas actuaciones por el territorio español. En julio de 1979 viajaron a México y se establecieron en este país centro americano, ella, había sido invitada por el Presidente López Portillo. Residió en la ciudad de Puebla y Jalapa, donde ella ingresará como profesora de canto en la Facultad de Música de la Universidad de Veracruz. En México reanudó Vicente su actividad pictórica y literaria, conoció a Octavio Paz, Carlos Fuentes, Leonardo Paquel, a españoles exiliados como a Luis de Ávila (que fue consejero en la Generalitat Catalana), Manuel Suárez, comandante de la guardia de Asalto. Estuvo María Rosa interpretando Doña Francisquita en el teatro Mayo de Argentina.

(Vicente con la soprano María Rosa Zaragoza en México)

Sobre 1970 conoce a la que luego sería su compañera, la célebre soprano callosina, Mª Rosa Zaragoza, la pareja marchó a Madrid, María Rosa participó como primera cantante del Teatro de Cámara de la Ópera, formó parte del Coro Nacional con muchas actuaciones por el territorio español. En julio de 1979 viajaron a México y se estrablecieron en este país centro americano, ella, había sido invitada por el Presidente López Portillo. Residió en la ciudad de Puebla y Jalapa, donde ella ingresará como profesora de canto en la Facultad de Música de la Universidad de Veracruz. En México reanudó Vicente su actividad pictórica y literaria, conoció a Octavio Paz, Carlos Fuentes, Leonardo Paquel, a españoles exiliados como a Luis de Ávila (que fue consejero en la Generalitat Catalana), Manuel Suárez, comandante de la guardia de Asalto. Estuvo María Rosa interpretando Doña Francisquita en el teatro Mayo de Argentina.

Tras cinco años en México, María Rosa empeoró de su enfermedad de un cáncer de mama, y, aconsecuencia de este empeoramiento regresaron a España, ella falleció en Clínico de la Paz de Madrid el 28 de junio de 1983, era muy joven, tenía tan sólo 37 años de edad. Vicente escribió en su memoria el libro María Rosa (biografía de una soprano), 1985, en una edición que actualmente está agotada. Esta estancia en México le sirvió a Vicente para poder escribir Cartas de México,1990.

Tras mucho viajar, porque Vicente es un alma inquieta, vive actualmente retirado en su pueblo natal, se le conoce como un gran conversador y un hombre de excelente memoria, y siempre recuerda anécdotas de algunos de sus amigos los poetas: Francisco Salinas, Santiago Moreno Grau, Ramón López, Manuel Molina, Antonio Oliver, Carlos Sahagún, Vicente Ramos y Vicente Mugica.

Sobre el poeta Santiago Moreno Grau, que había nacido en Moratalla (11-08-1911) pero se le considera callosino de adopción, escribió Vicente una entrañable biografía titulada En torno al poeta Santiago Moreno, Silbo 1980, con prólogo de Manuel Molina y dibujos de Miguel Abad Miró y Gastón Castelló. Sin embargo, el Ayuntamiento de Alicante, siendo Lassaleta alcalde de Alicante y José A. Martínez Bernicola Concejal de Cultura, no le compraron ni un solo ejemplar (pág. 81, Tercera Memoria, 1999).

Vicente no fue un hombre partidario de ir detrás de las instituciones o consejerías de cultura, ni detrás de la editoriales para que le publicaran sus libros.

Gran lector de bibliotecas, empezó leyendo la Colección Universal en el Círculo Católico de Callosa de Segura, que estaba instalado en la farmacia de Grau y lo que luego fue Acción Católica. Inicia sus primeros "pinitos literarios" bajo la tutela de don Antonio Ballester, cronista oficial de Callosa, que fue uno de los primeros que formó su vocación como escritor. Durante sus 34 meses en Melilla se leyó, practicamente, la Biblioteca Hogar de esa ciudad. A raíz de su primera novela Las aguas vuelven a su cauce, (1960), recuerdos y vivencias de cuando estuvo encerrado el Psiquiátrico de Santa Faz, ganó el segundo premio Sésamo. A pesar de no ser poeta se relacionó y se acompañó de poetas. Esta "opera prima" de Vicente Bautista cosechó buenas críticas tanto de Ernesto Contreras como de Carlos Sahagún, Santiago Moreno, Manuel Molina, Vicente Ramos y Blas de Otero que le animaron a seguir. Fue muy amigo del poeta callosino Francisco Salinas y de Ramón López.

(Vicente con el poeta bilbaino Blas de Otero en la playa del Postiguet)



ARTISTA PLASTICO


Cuando salió en libertad del Psiquiátrico de Santa Faz sobre 1947 se marchó con Andrés Fornes y Pepe Gutiérrez a cursar Bellas Artes en San Carlos de Valencia, tuvo profesores como Genaro Lahuerta. Por razones políticas tuvo que abandonar Valencia y se machó a Francia, reside por varios años en París, e ingresó en el Partido Socialista Obrero Español.

Regresó a España y permaneció en su casa de Alicante capital de la calle García Moreu entre 1953 y 1956 ejerciendo como profesor de idiomas, francés e inglés en una escuela de Formación Profesional. Fueron los años de verdadera amistad con el pintor Gastón Castelló que tenía su estudio en calle Labradores, de quien toma clases. Uno de los pintores que más le impactaron a Vicente fue el aragonés uiniversal Goya, iniciador del Impresionismo. Conoció también a Picasso en Provenza, y al hermano de Duffi. Vicente se interesó por el impresionismo, y también por Velázquez. Alrededor de Gastón Castelló se formaban Andrés Forner, Remigio Andrés, Francisco Seva, Ignacio Trives y López Bravo.

Vuelve otra vez a Francia, pero tras el mayo francés de 1968 regresa a Callosa donde abre una academia de pintura, fueron los años, como ya se ha dicho, en los que conoce a María Rosa Zaragoza. Más tarde marcharon los dos a Madrid y después a México conviertiéndose ella en una verdadera diva. María Rosa tiene una calle con su nombre en Callosa de Segura.

Hizo una exposición conjunta con Alberto Sánchez Vizcaíno en Callosa en junio de 1969. Conoció a los pintores Pepe Gutiérrez, a Manuela Amo Nadal, a Aba Miró. Mantuvo amistad con el pintor de Callosa, José Francisco Mas Prieto, con José García Esponosa que reside Brasil y con tantos otros.

(Vicente por Paco Mas)

VER ALGUNOS CUADROS DE VICENTE


OBRAS LITEARIAS

Obras del Autor en el ISBN

* Las aguas vuelven a su cauce (1a edición 1960). (2º edición 1991)

* Ideales blancos, 1961.

* "La chavola", 1965.

* La jaula, 1965.

* Barrio de Moratalaz, 1967.

* En torno al poeta Santiago Moreno, Silbo 1980. Con prólogo de Manuel Molina.

* Al otro lado de la frontera, Silbo, 1982.

* El barro y la estrella, 1984. Con prólogo de Ángel María de Lera.

* María Rosa (biografía de una soprano), 1985.

* Vega Baja, 1988.

* Cartas de México, Alicante, 1990.

* Un pintor callosino en Brasil, 1991.

* Los que existimos y otros relatos, 1991.

*Otros encuentros, Ediciones Torretosca, 2000.

Publicaciones en la Revista de San Roque, Semana Santa, Caloxa, Silbo, Pastorela 91. Autor de Prólogo al libreo de Crónica de mi pueblo de José María Rives Gilabert.



PREMIOS LITERARIOS

-Primer Premio Certamen Literario Callosa de Segura, agosto de 1956, por el relato Paisaje de otros días.

-Segundo premio en el Concurso Sésamo, 1960, por su novela Las aguas vuelven a su cauce.

-Segundo Premio Certamen Literario Club Junior, 3 de noviembre de 1969, por el relato Appasionatta.

-Primer Premio I Certamen de Narrativa Corta, Ciudad de Callosa, 6 de Noviembre de 1985, por su letato Profesor de Idiomas.

-Accesit II Certamen de Narrativa Corta Ciudad de Callosa, 1987, por su relato Tres días de Junio.

-Finalista y seleccionado en varios consursos literarios como Sésamo, Magisterio español, Ateneo de Valladolid, etc.



ENTREVISTAS

Son múltiples las entrevistas que ha concedido a distintos medios de comunicación, aquí recojo las que figuran en el índice de su libro Otros encuentros, Ediciones Torretosca, Alicante, 2000.

1)Entrevista en La Verdad de Murcia en agosto de 1959, no aparece el nombre del periodista, titulada "Escritor, pintor, emigrante y bohemio Antinada".

2)Entrevista se la hizo Manuel Serra para La Verdad de Murcia, sin fecha.

3)Entrevista en La Verdad de Murcia se la hizo M. Mira, el 28 de agosto de 1967.

4)Entrevista para el diario Xalapa, Veracruz (México), 5 de julio de 1982, titulada "Experiencias de un pintro y literato".

5)Entrevista aparecida en la revista Caloxa, (Callosa de Segura), Antonio Alfredo Marcos Ruiz, sin fecha. "Hablamos con Vicente Bautista".

6) El magistrado y periodista callosino José María Rives Gilabert seleccionó a siete callosinos ilustres, que tuvieran muchas cosas que contar, y uno de los elegidos fue Vicente Bautista. Las entrevitas se publicaron en Diálogos Callosinos, Editado por el Ayuntamiento de Callosa de Segura en 1997. El libro tiene un prólogo donde nos explica las causas que le llevan a realizar estas entrevistas:

"Fue tarea difícil el seleccionar los intervinientes idóneos para nuestros diálogos, porque en primer lugar debían ser callosinos que tuvieran que decir, proponiéndome no caer en la elección de figuras que pudieran constituir un álbum de recuerdos familiares, y por otra parte que nos ilustraran sobre temas no habituales descartando otros que rechacé, no por incompatibilidades, sino por darle al libro un carácter sociológico, quizás muy humano e íntimo".(pág.8, Diálogos Callosinos, 13 de noviembre 1997).

7)Entrevista realizada para la memoria de Historia Económica de España por María del Carmen del Pozo, Elche, 22 de marzo de 1999. Es una semblanza del pintor y literato más que una entrevista, como gran rigor y datos biográficos.

8)Francisco Agramunt, hace una breve semblanza de Vicente en el libro Un arte valenciano en América. (sin fecha).

9)Hubo una mesa redonda o tertulia virtual: "Reunidos en torno a Miguel Hernández" el martes 12 de marzo de 2002, de Vicente Bautista con Aitor L. Larrabide, Juan Navidad actuó como moderador que aparece publicada en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes qie se puede consultar en una página web, pinchar aquí.



CRITICAS

Recibió elogiosas y entusiantas críticas literarias del periodista Ernesto Contreras, por su libro Las aguas vuelven a su cauce, Diario Información, 1961.

Manuel Molina le dedicó un artículo en el semanario La Marina, 14 de enero 1966. Quien dice que "Vicente Bautista Belda tiene cosas que contar y que sabe hacerlo, como nos los demuestra..." Y además le escribió el prólogo para el libro En torno al poeta Santiago Moreno.

Ángel María de Lera, le escribe el prólogo para El barro y la estrella, 7 de abril de 1984, quien dice "He aquí un libro veraz, y un libro entrañable, porque está escrito con amor. En él se ve la guerra civil a través de la atónica mirada de un joven sensible...

Santiago Llorente Gambín, un artículo aparecido en la revista Canfali, "La última novela de un callosino excepcional". Se refiere al libro El Barro y la estrella, quien habiendo apreciado algunas minucias, reconoce el vigor y la calidad textual en todo el conjunto de la narración, que ofrece unas impresionistas descripciones..."

Jesús Martínez Valero, hace una crítica en el diario Información, por la aparición de su libro Vega Baja.

Antonio Bernabé Pertusa, presentó la segunda edición de Las aguas vuelven a su cauce, el 26 de octubre de 1991, quien escribe que "La magia de Las aguas vuelven... estriba en una mezcla de solución de continuidad entre suelo y vigilia, delirios y necesidades primarias, espíritu y miseria..."

Cristina Florido y Francisco Ruiz, escribieron el prólogo para Tercera Memoria, Mayo 1990.

Miguel Rodríguez Sanz. Nuestros Libros: Tercera Memoria, artículo aparecido en la revista Caloxa, abril 2000.

Conclusiones: Creo que Vicente Bautista Belda es un escritor callosino de la "Generación del 36", que no ha sido reconocido ni valorado suficientemente por el público lector ni por las Instituciones, en la medida que merece su hercúlea obra. Porque los nacidos en su tiempo, lo hombres que sufrieron el vértigo de la guerra, no han sido favorecidos por la diosa Fortuna, bien porque sus ideas políticas fueron contrarias al régimen franquista que los silenció, o porque las consignas de las editoriales era silenciar la contienda desde el punto de vista de los perdedores. En realidad la editoriales son empresas comerciales y no entidades divulgativas de la cultura. Luego queda la casi nula promoción y el silencio que daban los medios de comunicación, fuertemente controlados por la censura feranquista.

Artistas como Vicente no tuvieron la oportunidad de difundir su obra a nivel nacional, si exceptuamos la Vega Baja, como requiere cualquiera de las labores artísticas o literarias desarrolladas. Si embargo, el tiempo, que es el mejor juez e insobornable testigo, harán justicia a su obra, por ser testimonio insustituible de una realidad vivida, historia de nuestro pasado cercano, biografía intrinseca a nuestra señas de identidad. Cumbre de nuestras letras es el libro sobre el poeta Santiago Moreno que ensalzan a Vicente como hombre agradecido. Estoy seguro que obra no perecerá, no pasará al olvido, gracias a sus propios valores documentales, y, además a las nuevas tecnología que no conocen fronteras, y apuestan por la pluralidad política. Larga vida a un artista callosino. (Ramón Fernández Palmeral).



INICIO

Edición de Ramón Fernández Palmeral, con la documentación y álbum fotográfico aportado por Mati Bautista, hija de Vicente.

CONTACTO: librabautista@hotmail.com


Alicante, febrero 2006