Hoy vengo peregrino de sueños
borracho de curvas en Aitana
sorteando el fuerte de Penella
y los castillos en roquedales sin dueño
En el eje de la gloriosa plaza,
espiga de fe, cual palmera, te elevas
chorro de fuente verde, altivo nogal
de la morisca Confrides.
Te encuentro pleno vestido de hojas
nuevas que trajo la primavera
con su clamoroso grito de vida nueva.
Cuando te veo mi alma se siente
encogida por las alas de los pájaros
que en tu centro nido me cobijas.
Ramón Palmeral (Confride, 7 de agosto de 2011)
nueces como huevos fósiles
nacen de tu seno
hojas del nogal
castillo de Alfofra en ruinas