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viernes, 29 de julio de 2011

Dejo sobre tu almohada una rosa de otoño


Dejo sobre tu almohada una rosa de otoño
que tiene el perfume de aquella despedida,
el último inventario de besos cancelados
y de un amor inmenso, tan sólo sus cenizas.

Mis insomnios repetidos vagando en el espacio
donde sólo transitan los sueños marginados;
una larga vigilia, en silencio por los sitios,
donde el amor danzaba sin soltarnos las manos.

Un aletear agónico de sueños malheridos
y ese dolor intenso que nos muerde callado,
mi tristeza al aire libre por si quieres hallarla
y saber lo que siento cuando vive a mi lado.

Te mojarán mis ojos las esquinas del alma
cada vez que recuerdes que el dolor me desvela.
El fraude en tu discurso agotó mis esperanzas
envolviendo los sueños con tenaces cadenas.

Dejo sobre tu almohada una rosa de otoño
transpirando en sus pétalos un perfume de lágrimas…,
el que miente en amores huele siempre a tramposo
y al final sólo inspira, una cuota de lástima.

Dejo sobre tu almohada una rosa de otoño
herida de sueños y de rojo color,
las profundas tristezas que marchitan mis ojos
y el grito ahogado, de mi burlado amor.

©2011Alma MateosTaborda (princesa azul)