¡Oh SOL!, párate y escúchame,
te quiero hablar de tú a tú,
ahora mismo, ya,
después de tu baño diario de mar.
¿Por qué vuelves cada día con exactitud universal?
no ves que empieza la tragedia a tu osadía,
ansiedad, depresión, trabajo, dolor,
guerras, mentiras, insultos y locuras.
¿Párate y no vuelvas más, vete a las lejanas galaxias
a otros universos, donde los seres se amen
donde no se odien. Libéranos de tu tiranía solar.
y ser esclavos de un nuevo amanecer.
¿No gires! No te vayas sin mirarme a la cara,
hoy me va a oír. No me voy a callas
aunque me mandes una cometa
a toda velocidad.
¿Por qué me desuellas con cada amanecer
quién te viste de luz y de piel
yo te vestiré de rayos inagotables,
de sal amorosa y de miel.
Ramón Palmeral, 2008