Holgura fuera de cuadro y ya parece un cuento
que todo piensa, todo conoce, todo es conocimiento convulsión
el testimonio y el arañazo del sentido
de la responsabilidad apenas nacida,
con la libertad que el surgimiento y la aceptación de la conciencia
proporcionan a cuanto atravesamos,
detrás de lo numinoso hay algo o alguien que pueden poseernos
que desgarran la apariencia muda e insensible cuanto quisimos
apartar del lente dispositivo auto-contención juego de fugas
y desvíos
y por fin
otra por fin otro
abrimos las piernas a derivarnos, estar, fluir también
restaurar el universo sagrado del principio, y el miedo,
ese movimiento donde todo crece desde una presuposición:
la realidad ha de ser transparente.
Por Rosel Amills Bibiloni