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Fallece Ricardo Bellveser a los 73 años

 

Ricardo Bellveser, en una calle de Nueva York.

Ricardo Bellveser, en una calle de Nueva York.

Obituario | IN MEMÓRIAM

Ricardo Bellveser: la pasión de escribir, la pasión de vivir

Fallece en Valencia a los 73 años el escritor, periodista, crítico y activista cultural Ricardo Bellveser, uno de los grandes de su generación.

29 diciembre, 2021 15:42

Alertan los ornitólogos de que varios tipos de aves están en peligro porque, como consecuencia de la contaminación y la presión humana, los pájaros jóvenes no encuentran adultos de los que aprender su canto, fundamental para encontrar pareja y reproducirse. Así, la voz seminal de Ricardo Bellveser (Valencia, 1948), que acaba de apagarse, vacía el campo de las letras y deja sin referentes a tantos y tantos postulantes a escritores que no tendrán ocasión de conocerle.

Ciertamente queda su obra, extensa y premiada, que va de la poesía al ensayo, del articulismo a la novela, de la crítica literaria a la conferencia; menos conocida de lo que merece por haber elegido nacer y morir para la literatura lejos de Madrid y Barcelona.  

Ha sido Bellveser un autor brillante y a la vez un apóstol, un mensajero del valor de la escritura, por lo que despertó vocaciones y reverdeció algunas que estaban marchitas.

A los veintipocos años publicó sus primeros artículos en el vespertino valenciano Jornada, que en los 70 dirigía José Barberá, padre de la que dos décadas después fue alcaldesa, Rita Barberá. Su padre fue redactor en la emisora La Voz de Levante y fue crítico taurino en Las Provincias. Su tío Juan Bellveser fue corresponsal de la agencia Efe en París durante años.

Pronto lo fichó Las Provincias, diario decano en la región y protagonista indiscutible en la sociedad valenciana durante toda la segunda mitad del siglo XX. Con José Ombuena al frente del periódico fue nombrado redactor jefe de la sección de Política. Allí coincidió con algunos de los mejores periodistas valencianos de los primeros años de la democracia: Francisco Pérez Puche, Benigno Camañas, Fernando Herrero, José Miguel García, Salvador Barber, José Manuel Dasí... Ya con María Consuelo Reyna en la dirección, fue además responsable del diario del fin de semana. 

Sin embargo, siempre combinó el periodismo con la poesía, y cuando le han pedido que se defina lo ha tenido claro: "Poeta". Militó en la estética de los novísimos del brazo de Jaime Siles y Jenaro Talens, un movimiento que capitanearon los Félix de Azúa, Guillermo Carnero o Pere Gimferrer.

Luego fue uno de los fundadores de la poesía de la diferencia junto a otros amigos como Pedro J. de la Peña o Antonio Enrique, en busca de una reacción ética ante una escritura que consideraba acomodada al gusto de los poderes públicos. De su primera etapa destacan Cuerpo a Cuerpo y La estrategia. De la segunda, Julia en julio, El agua del abedul y Las cenizas del nido, Premio Jaime Gil de Biedma. 

Bellveser hacía bueno el verso de Miguel Hernández "valencianos de alegría", porque donde estaba no faltaba la chispa, el apunte inteligente, la cita precisa, el comentario ingenioso, la perspectiva original, el análisis certero y la anécdota hecha categoría, siempre con una sonrisa en los labios. La cultura en sus manos era siempre algo apasionante y divertido, y así lo recuerdan sus estudiantes de Literatura de la Universidad de Valencia y de la Cardenal Herrera-CEU San Pablo; también los alumnos de los ciclos de cultura que dirigía en el Ateneo Mercantil de Valencia.

Estanterías vacías, su último poemario, inspirado en la decisión de donar su biblioteca como gesto de despedida, fue un paseo triunfal

Presumido, bien parecido, seductor, un poco Lord Byron con vaqueros, con un verbo y una pluma arrolladores, mató a tiempo a Narciso para no crearse un personaje. Fue un hombre endiosado, pero a la manera en que lo definiría Unamuno, remontando la palabra a su etimología griega, enthousiasmos (uno que se hace dios), y eso "puede ocurrirle a un poeta, a un creador, pero no a un hombre normal ni a un hombre de término medio". Bellveser contagiaba ese entusiasmo.

Pese a su vasta cultura no fue una persona dogmática. Hasta el final de sus días ha estado dispuesto a escuchar y a ponerse en riesgo de ser convencido, seguramente como fruto de su curiosidad infinita.  

Admirador de los grandes (Wilde, Proust, QuevedoBorges o Cavafis), ayudó a desempolvar a autores como Max Aub o Juan Gil-Albert, y dio a conocer a muchos principiantes o con una obra menor. En todos encontraba una inspiración o una palabra justa que debía ser salvada del olvido. ¡Ah, las palabras!, su perdición. Decía que para él tenían un "efecto neón" que le atraían sin remedio. 

Era admirable su actitud ante el papel en blanco o la pantalla en negro para encontrar una voz propia, distinta. Esa originalidad y su lucha incansable para sacar lo mejor de sí mismo le acompañaron toda la vida. 

No le dio la gana morirse cuando le comunicaron que nueve de cada cien pacientes con su enfermedad fallecían antes de superar el primer año. "¿Por qué no he de estar yo en ese nueve por ciento?". En efecto, superó el año con creces y las mejores expectativas de los médicos, y por ello ha quedado el suyo como un caso de estudio.

Aunque sabía que tenía "los días contados", nunca dimitió de la vida. Pese a su jovial vitalismo, asumió con entereza lo inevitable, un poco a la manera agnóstica y metafísica de su admirado Francisco Brines. Se dio prisa en terminar sus proyectos e incluso imaginó otros nuevos.

Estanterías vacías, su último poemario, inspirado en la decisión de donar su biblioteca como gesto de despedida, fue un paseo triunfal por la gran acogida entre la crítica y el público. Un hermoso testimonio de la "poesía-verdad" que predicó. El postrer poema del libro, titulado Lector desconocido, concluye con un canto a la íntima esperanza del triunfo del arte sobre la muerte: "No es necesario coincidir en el tiempo,/ basta con hacerlo en la emoción/ y el tiempo desaparece al abreviarse./ Yo ya no estaré cuando leas esto,/ mas mi voz pensada, en ti se preserva".

Ricardo Bellveser, que ha sido vicepresidente del Consell Valencià de Cultura, director de la Institución Alfons el Magnànim y miembro de la Academia Valenciana de la Lengua, entre otras múltiples ocupaciones, deja esposa, Julia, dos hijos, Carla y Cayo, cuatro nietos, miles de lectores y un buen puñado de amigos.

.............................................PREMIOS.....................

 ha obtenido numerosos premios, entre ellos el de la crítica Literaria Valenciana al conjunto de su poesía, y su obra, que ha sido traducida, en libro, a más de diez lenguas, el Premio del Colegio de Arquitectos de Valencia y Murcia, el premio periodístico de la Federación Española de Municipios y Provincias, el premio de poesía, el Segundo Premio y el Premio Castilla y León, el premio Vicente Gaos de poesía, el Premio Internacional Jaime Gil de Biedma, el Premio de la Universidad de León, La Alta Distinción de la Generalitat con carácter colectivo y el Premio Nacional al Fomento de la lectura 2011, del Gremio de editores de España. Los escritores y críticos valencianos agrupados en CLAVE, Asociación Valenciana de Escritores y Críticos, le dedicaron en 2012 el número 3 de la revista ‘’Clave Literaria’’, monográfico a su obra, como homenaje colectivo.

Premio Nacional de Poesía Cultura Viva 2017. 

Muere de un cáncer que padecía desde hacía algunos años.  Pero los poetas no mueren.

domingo, 26 de diciembre de 2021

Premios Miguel Hernández de la Diputación de Alicante 2021


 


Veinte artistas y proyectos culturales reciben los premios Miguel Hernández

Redacción. La Diputación de Alicante homenajeó a veinte personalidades, colectivos y organizaciones en la primera edición de los Premios a la Cultura Alicantina Miguel Hernández en una gala que tuvo lugar el pasado sábado en el ADDA.

La vicepresidenta primera y diputada de Cultura, Julia Parra, felicitó a todos los seleccionados «que son sólo unos pocos de todas las candidaturas que se han estado contemplando». Asimismo, agradeció la labor del jurado y destacó que esta iniciativa «será una gran oportunidad para trasladar a los pequeños y grandes impulsores de la cultura el calor y el aplauso del público», un reconocimiento que considera «más necesario que nunca, tras unos años especialmente difíciles por el duro intermedio impuesto por las restricciones con motivo de la pandemia».

Parra recordó que la iniciativa comenzó a gestarse hace un año, en el pleno de noviembre de 2020, cuando se aprobó por unanimidad la idea inicial. «Ahora por fin se hace realidad esta propuesta que tiene como finalidad poner en valor la riqueza cultural de Alicante que debemos agradecer a muchas personas que, con su trabajo y su esfuerzo, han conseguido situar nuestra provincia en un lugar privilegiado en muchas disciplinas artísticas», manifestó. El jurado de la convocatoria ha establecido cuatro categorías que engloban diversas disciplinas en los Premios a la Cultura Alicantina Miguel Hernández. En los Premios a la trayectoria profesional consolidada en el mundo de la cultura los ganadores fueron Pilar Blanco Díaz, poeta, Juanjo Llorens, director técnico de iluminación y docente, Joan Castejón, pintor y escultor ilicitano, Luis Ivars, compositor de bandas sonoras y miembro de la Alianza Europea de Compositores y de la Academia de las Artes y de la Cinematografía, Marisa Blanes, pianista internacional, José Manuel Carcasés, periodista y escritor, Compañía Otra Danza de la coreógrafa ilicitana Asun Noales, Grup de Reüll, Javier Marco, director de cine nominado a los Premios Goya en 2021 por su largometraje 'Josefina', Javier Eguillor, solista internacional de batería y timbalero, Proyecto de Digitalización del legado documental del poeta Miguel Hernández, realizado por la Diputación de Jaén a través del Instituto de Estudios Gienenses. También resultaron premiados Juan Luis Mira Candel, dramaturgo, director de teatro y compositor, Daniel García Andújar, artista internacional y uno de los principales exponentes del Net Art, Mario Paul, ilustrador y profesor de comunicación de la Universidad Miguel Hernández, Ricardo Descalzo, pianista y compositor, autor de numerosos proyectos audiovisuales, Joan Borja, investigador, periodista y docente, director de la Cátedra Enric Valor de la UA, Misteri d'Elx, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2001, Museo d'Agost, dedicado a la alfarería para el estudio, conservación y difusión de la tradición alfarera, Programa 'Tresors amb història' de À Punt, dedicado a divulgar el patrimonio cultural valenciano del siglo XX, Orfeón Crevillentino, agrupación creada para preservar la historia y la tradición del canto coral de Crevillent.

Han formado parte del jurado la directora del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, Pilar Tébar, el director del Consorcio de Museos de la Generalitat Valenciana, José Luis Pérez Pont; la directora del área de Cultura de la Diputación, María José Argudo; el director del MUBAG, Jorge Soler; el director de la UNED de Elche, Paco Escudero; el director de Publicaciones del Gil-Albert, Antonio Cabot; y, por el ADDA, Jaume Gavilán, agente de Contenidos Artísticos.

La gala fue conducida por el actor y presentador Luis Larrodera y estuvo amenizada con las actuaciones de los alicantinos Inés Domínguez y el grupo Mailers. El acto fue abierto al público y para acceder fue necesario mostrar el pasaporte Covid y un documento oficial acreditativo de la identidad en cumplimiento de la normativa sanitaria, junto con otras medidas de seguridad.

viernes, 24 de diciembre de 2021

Actas I Jornada Sierra de Bentomiz. 450 aniversario del levantamiento de los moriscos. Canillas de Aceituno

 


 


 

La comarca de la Axarquía es una de las zonas que ha conservado mejor el patrimonio andalusí y morisco. Todavía es posible contemplar un paisaje y un trazado urbanístico genuino de aquella época, así como elementos arquitectónicos e inmateriales (calles irregulares y estrechas, edificios, comidas, costumbres y palabras).

La presente publicación es el resultado de la I Jornada sobre patrimonio histórico, que tuvo lugar en Canillas de Aceituno el 2 de junio de 2018, coincidiendo con el 4.50 aniversario de la Rebelión de los Moriscos en el Reino de Granada. Esta iniciativa nace con la intención de tener continuidad en años sucesivos en otros pueblos de la Comarca, con el objetivo de poner en valor este rico legado histórico.

 TÍTULO:

450 Aniversario del Levantamiento Morisco. I Jornada sobre Patrimonio Histórico de la Axarquía. Sierra de Bentomiz. Canillas de Aceituno, 2 de Junio de 2018.
ISBN: 978-84-09-10448-2 Depósito legaL: MA 585-2019

COORDINACIÓN: Antonio Guzmán Valdivia Alberto Escolano Pastor

AUTORES:

Antonio Manuel Peña Méndez José Rodríguez Molina Pablo Rojo Platero Antonio Guzmán Valdivia Alberto Escolano Pastor Tarek Boubker Pedro Valcárcel Sánchez

PRESENTACIÓN: Vicente Campos González

EDICIÓN:

Excmo Ayuntamiento de Canillas de Aceituno

 ILUSTRACIONES DE PORTADA Y CONTRA: Antonio Salguero

FOTOGRAFÍAS: Alberto Escolano Pastor Alvaro Hurtado Muñoz Antonio Guzmán Valdivia Archivo de Canillas de Aceituno Carlos Gozalbes Cravioto Francisco Campos Reina Lidia Jiménez Pérez Pablo Rojo Platero Tarek Boubker

MAQUETACIÓN Y DISEÑO: Salvador Soler

IMPRESIÓN:

MASQUELIBROS.

Calle Beas de Segura 29, Jaén

Actas II Jornada osbre la patrimonio histórico de la Axarquía. Sierra de Bentomiz, 2019.

 



 

El Patrimonio Histórico de los pueblos de la Axarquía es muy rico, especialmente el referido a las etapas andalusí y morisca. La batalla del Peñón de Frigiliana se puede considerar como uno de los hitos más importantes y desastrosos del levantamiento morisco en las zonas montañosas del Reino de Granada de 1568 para defender su identidad y su propia subsistencia.

Para recordar estos hechos se celebraron el 8 y 9 de junio de 2019 las II Jornadas de Patrimonio en la localidad de Frigiliana, coincidiendo con el 450 aniversario de la rebelión y la batalla del Peñón.

La presente publicación recoge los diferentes temas tratados en dichas Jornadas, referidos a la historia de los moriscos y al Patrimonio histórico y cultural de los pueblos de la Axarquía, especialmente de Frigiliana.

450 aniversario de la batalla del Peñón de Frigiliana. 

TÍTULO:

4.50 Aniversario de la batalla del Peñón de Frigiliana. II Jornadas sobre Patrimonio Histórico de la Axarquía. Sierra de Bentomiz
ISBN: 978-84-09-22725-9

Depósito legal: MA 912-2020

COORDINACIÓN: Aurora Ma Urdíales Escobar - Pablo Rojo Platero Alberto Escolano Pastor Antonio Guzmán Valdivia

AUTORES: Pablo Rojo Platero Aurora Ma Urdíales Escobar Antonio Manuel Peña Méndez Adolfo Moyano Jaime Alberto Escolano Pastor Jaafar Ben El Haj Soulami Pilar Pezzi Cristóbal Carlos Gozalbes Cravioto Pedro Valcárcel Sánchez

PRESENTACIÓN: Alejandro Herrero Platero Carmen Cerezo Sánchez
ILUSTRACION DE PORTADA: Antonio Salguero

FOTOGRAFÍAS E IMÁGENES: Pedro González Conejero, Mariano Ibáñez, A. Herrero, R. Holder, José Padial, Arribas-Wilkins, Vivas, Fernando Medina Gálvez, Purificación Ruiz García, Amparo Ruiz de Luna, Archivo Temboury, Archivo Histórico Provincial de Málaga, Archivo Parroquial de Frigiliana, Archivo Histórico Municipal de Vélez-Málaga, Archivo Municipal de Frigiliana, Museo Arqueológico de Frigiliana (MAF), Museo del Prado, Colección Bancaja, Biblioteca Nacional de París, Capilla Real de Granada, Biblioteca Valenciana, La Ilustración Española, Semanario La Linterna, De Civitates Orbis Terrarum (Joris Hoefnagel), Cristoph Weiditz, Nicolás Chapuy y Google Earth.

MAQUETACIÓN Y DISEÑO: Salvador Soler
EDICIÓN:

Excmo Ayuntamiento de Figiliana
IMPRESIÓN: Masquelibros S.L. 2020

jueves, 23 de diciembre de 2021

Poema de Christine de Pizan (siglo XIV)

 

Solita estoy solita quiero estar;
solita me ha dejado mi dulce amigo
solita estoy sin compañero ni maestro;
solita estoy, desdichada y enfurecida
solita estoy, de languidez aquejada;
solita estoy, más que ninguna abandonada;
solita estoy, al quedar sin amigo.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

lunes, 20 de diciembre de 2021

El sexenio revolucionario Un periodo de acontecimientos históricos desastrosos

 

El sexenio revolucionario

Un periodo de acontecimientos históricos desastrosos

20 diciembre 2021,
Charles Porion, Isabel II y su Estado Mayor, a caballo
Charles Porion, Isabel II y su Estado Mayor, a caballo

El siglo XIX fue un siglo de constantes pronunciamientos, revoluciones o levantamientos, como se prefiera; guerras de independencia napoleónicas y carlistas que llevaron a España a la decadencia y a la pérdida de las colonias americanas. Encima fue un año de cóleras y fiebres amarillas que diezmaron aún más a la población; epidemias para las que no había vacunas, excepto para la viruela como la expedición del doctor Balmis con los niños expósitos a cargo de la enfermera Isabel Zendal..

Seguir leyendo en la revista Wall Street International Magazine en español.

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Presentación del número 50 de la revista AUCA (Literario-artístico) en Sede de la Universidad, Sala Altamira

 Presentación del número 50 de la revista AUCA (Literario-artístico) en Sede de la Universidad Sala Altamira, el 15 de diciembre de 2021 a la 19 horas.

AUCA 50

                           La portada es del maestro Amérigo Asín, pintor alicantino
 

                         Colaboradores y participante en este número 50

Presentación                                                                           Juan Ramón Prieto Jambrina    2
Auca, una travesía cultural                                            Francisco Poveda y Luis S. Taza    3-8
Auca ha perdido a un hermano; Alicante a un gran poeta        Juan Ramón Prieto Jambrina    9
Auca y el naranjo                                                                         Luis S. Taza Hernández    10
Felicidades, Auca                                                                                    Francisco Poveda    11
Auca de las letras (Acróstico en Soneto)                                          Lucía Espín Martínez    12
Auca / Homenaje a Auca de las Letras      Manuel Parra Pozuelo / Lucía Espín Martínez    13
Canguro / Aleluya                                     Adolfo Celdrán / Mercedes R. García-Olías    14-15
Los recuerdos                                                                                           Carmen Amérigo    16
Memorias de un invisible                                                                                Condevolney    17
Tan desnuda...                                                                                            Ana Curt Tomás    18
Cantando                                                                                            Trinitario Rodríguez     19
Diario íntimo de un poeta desesperado                                   José Ramón Celdrán Mallol    20
Tú lo sabes                                                                                    Ramoncita Ruiz Moreno    21
Cuando todo se acabe                                                                                    Fede Obrador    22
Haykus                                                                                                               Luis Muñiz    23
¿Cuándo me toca?                                                                            Francisco Alonso Ruiz    24
Negaré la norma                                                                         Alfonso Rodríguez Sapiña    25
Apenas título, Poco título, Ya título                                                                  Javier Pérez    26
Monólogo                                                                                                          Juan Vicedo    27
Poema en construcción                                                                                   Airam Lebasi    28
Rojo fuego                                                                                       Julián van Quekelberge    29
Bar de los camaleones tuertos                                                              Jesús Muguercia    30-31
El lugar    Ma Amparo Benito Diez    32


CUADERNILLO DEL PINTOR AMÉRIGO ASÍN  

  Prólogo Feo. Javier Amérigo Moreno    33-43
Apariencias /                                                Obra Amérigo Asín    Mercedes R. García-Olías    34-35
Atraque mirando al cielo /                        Obra Amérigo Asín    Juan Ramón Prieto Jambrina    36-37
¿Juventud en donde habitas? /                                   Obra Amérigo Asín    Francisco Poveda    38-39
Torbellinos de arcoíris / Obra Amérigo Asín                                           Lucía Espín Martínez    40-41
En un mar de plata fundida / Obra Amérigo Asín                                                Fede Obrador    42-43
Carta al mediterráneo                                                                                Luis S. Taza Hernández    44
El gato negro                                                                                               Francisco Alonso Ruiz    45
Poema / ¿Cuántas veces me equivoqué...                                   Carmen Amérigo / Fede Obrador    46
Extraños recuerdos acuden / Yo soy la luz                                 Fede Obrador / Carmen Amérigo    47
La margen izquierda                                                                                           Francisco Poveda    48
A mi hermana mayor                                                                                    Lucía Espín Martínez    49
Poco importa                                                                                                              Condevolney    50
Desde aquí se ven dos mares...                                                                              Ana Curt Tomás    51
Poema del no                                                                                                Manuel Parra Pozuelo    52
Como el lobo                                                                                                          Adolfo Celdrán    53
Un poeta manchego en Alicante                                                       Juan Ramón Prieto Jambrina    54
Los emigrantes                                                                                             Manuel Parra Pozuelo    55
Carmina, Carmina                                                                                                         Luis Muñiz    56
Mensaje para el Ungido                                                                         Mercedes R. García-Olías    57
El sudor                                                                                                           Trinitario Rodríguez    58
No te escondas + Bella primavera                                                           Ramoncita Ruiz Moreno    59
Atardecer de la ternura + Visceras                                                        Alfonso Rodríguez Sapiña    60
Tengo las manos rotas                                                                               Luis S. Taza Hernández    61
A María Rosario Mohinelo                                                               Juan Ramón Prieto Jambrina    62
Sueños                                                                                                                 Francisco Poveda    63
Legado insomne                                                                                           Manuel Parra Pozuelo    64
Camino arriba, camino abajo                                                                                      Condevolney    65
De la doncella Halcón                                                                                                   Luis Muñiz    66
Oropéndola                                                                                                              Adolfo Celdrán    67
Juan Manuel Amérigo Asín                                                                                 Carmen Amérigo    68

Ejemplar insertado por Ramón Palmeral


Información de la redación de Wall Street International

 

Buenos días (Ramón Fernández Palmeral)

 

Le escribo, con mucho gusto, para informarle que uno de sus artículos estuvo entre los 10 más leídos del mes de noviembre.

 

A continuación, encontrará el vínculo correspondiente.

 

https://wsimag.com/es/cultura/67313-federico-garcia-lorca-y-el-flamenco

 

Reciba nuestras felicitaciones y un cordial saludo.

Redación de Wall Street International 

 15 de diciembre de 2021

Federico García Lorca y el flamenco

Uno de los impulsores de este yacimiento cultural vivo

20 octubre 2021,
En los orígenes del flamenco se han encontrado numerosas influencias de antiguas civilizaciones
En los orígenes del flamenco se han encontrado numerosas influencias de antiguas civilizaciones

Nos vamos a ceñir a la relación del flamenco con el poeta granadino Federico García Lorca, pero primero hemos de conocer qué es flamenco y los «andares» del flamenco como le gusta decir al flamencólogo sevillano Antonio Burgos. Estudiaremos los supuestos orígenes del flamenco, porque su historia continúa aún sin resolverse, no existe un tiempo concreto de creación e inicio, tampoco se conocen bien sus raíces históricas ni su forja artística. Los expertos coinciden es que flamenco es el resultado de la fusión de la cultura musical rom (gitana-asiática) con lo andaluz (moriscos, judíos o hebreos y campesinos cristianos viejos), teniendo en cuenta que oficialmente los egipcianos (gitanos) llegaron a Andalucía en 1462, concretamente a Jaén.

lunes, 13 de diciembre de 2021

Inauguración de la exposición “Miguel Hernández. A plena luz”

 

 

Inauguración de la exposición “Miguel Hernández. A plena luz”

Estuve presente en la inauguración oficial de la exposición “Miguel Hernández. A plena luz”, celebrada a las 12 horas del día 15 de noviembre actual en el Palacio de la Diputación de Alicante, gracias a una invitación de la Asociación Cultural Espejo de Alicante. Me ha venido muy bien verla para concluir las pesquisas para un libro que estoy escribiendo sobre Miguel Hernández en el 80º aniversario de su muerte que debe salir en la Editorial ECU en año próximo.

Al acto de inauguración, que se celebró en uno de los salones del Palacio de la Diputación ante la presencia de unos 200 invitados respetando las medidas covid, más todos los medios de comunicación de la ciudad: prensa, radio y televisión. La magnífica exposición llega procedente de la Diputación de Jaén y se expone en la Sala habitual del subsuelo de un Miguel Hernández que es Luz, pero también es Rayo, y es Pasión y un mito viviente porque los poetas no mueren, lo dijo el propio Miguel respecto a García Lorca. Porque Hernández es más que un poeta-pastor de Orihuela, es el poeta del pueblo y de las clases más desfavorecidas, que supo elevarse hasta codearse con lo más granado del Olimpo de las Letras Universales.

Autoridades alicantinas durante la presentación del acto (Fotografía: Ra,ón Palmeral).

El acto fue presentado por la periodista Carolina Sellés, que además recitó poemas hernandianos...

Leer completo en Hoja del lunes, de 13 de diciembre 2021 

 





    Palmeral, J.A.Urbano, Luis Barcala y Julio Calvet
 

 

 

La vieja España en el Pacífico

 

EL DESCUBRIMIENTO DE LAS ISLAS MARIANAS

Otro ejemplo más de la importancia de la expedición española que protagonizó la primera vuelta al mundo fue la de situar en el mapa pequeñas islas desconocidas para la Humanidad y a su vez, hacer saber a los habitantes de aquellas remotas islas que no eran los únicos habitantes del planeta. Este fue el caso del archipiélago hoy conocido como Islas Marianas, y más concretamente el caso de la isla de Guaján (actualmente Guam), cuya situación geográfica entre Asia y América, convirtió la pequeña isla en un gigante para el comercio mundial, pues se convirtió en escala imprescindible para el Galeón de Manila en su ruta entre Asia y América durante 250 años.

El mundo supo la existencia de Guam, y Guam supo la existencia del mundo, el día 6 de marzo del año 1521. La expedición española de Magallanes había entrado a navegar en el Pacífico tres meses atrás, en el mar sin fin cuyas dimensiones hasta el momento había sido infravaloradas. Tres meses de ansiedad, hambre y enfermedad que se habían cobrado 19 vidas. 41 Días atrás habían visto tierra por primera vez pero tan solo eran islotes habitados por pájaros y para colmo, ninguna de las tres naos pudo echar el ancla para bajar a tierra en busca de agua dulce y comida por culpa de los arrecifes y los inmensos tiburones que rodeaban los islotes. La situación era desesperada cuando aquél 6 de marzo de 1521, el grumete Juan Navarro que se encontraba de vigía en la Concepción gritó: ¡Tierra, tierra!

“Con esta subida palabra todos se alegraron tanto que el que menos señales de alegría mostraba, se tenía por más loco, como sabrá bien quien en tal estado se ha visto. Este mismo grumete dijo que veía una vela (embarcación). Por estas dos nuevas que dio recibió ciertas joyas de oro que valdrían hasta cien ducados”

Antonio Pigafetta, cronista de la expedición.
Isla Guaján (Guam)

El grupo de islas a las que llegaron corresponden a las hoy llamadas Saipán, Rota y Guam, siendo esta última a la que decidieron acercarse por ser la más grande de las tres. En cuanto las tres naos se acercaron, fueron rodeados por numerosas embarcaciones locales, muchas de ellas equipadas con velas de estilo latinas, por lo que decidieron llamar a estas islas, Islas de las Velas Latinas, aunque a posterior, como ya veremos, les pusieron otro nombre.

Por desgracia, el encuentro entre culturas y sociedades distintas siempre ha generado problemas en los primeros encuentros y en Guam no hubo excepción. Los nativos, sorprendidos por tan increíbles naves y visitantes, comenzaron a trepar por los barcos y subieron a ellos con gran desparpajo, mirando y tocando todo cuanto veían a su alrededor. Aquí se dio el primer choque entre dos sociedades antagonistas; los españoles, regidos por estrictas normas sociales y disciplinados, se vieron sorprendidos por unos nativos quienes acostumbrados a un modo de vida en comuna, desconocían la propiedad privada y pretendían llevarse todo tipo de objetos desconocidos por ellos. Esta situación generó una gran intranquilidad entre los tripulantes y por ello hubo algún incidente, aunque en líneas generales, hubo intercambio comercial.

Dibujo de la isla de las Islas Marianas realizado por Antonio Pigafetta, cronista de la expedición

El problema ocurrió a la mañana siguiente, cuando ante la perplejidad de los marinos españoles, un grupo de nativos con sus embarcaciones, cortaron la cuerda que amarraba el batel (bote de remos) a la nao Trinidad y se la llevaron remolcada. Cuando Magallanes se enteró de lo sucedido, ordenó embarcar en los otros dos bateles de las otras dos naves una fuerza de unos 50 hombres armados, con él al mando, para dirigirse a la isla para recuperar el batel sustraído. La narración de los hechos sucedidos a continuación, cuando llegaron al poblado, son descritos por el cronista de la expedición, Pigafetta:

“El Capitán General (Magallanes) se encolerizó y bajó a tierra con cuarenta hombres armados e incendiaron varias chozas, muchas embarcaciones y mataron a siete hombres”

Antonio Pigafetta, cronista de la expedición.

Con una tecnología muy inferior, los nativos presentaron batalla pero poco o nada pudieron hacer con sus lanzas de madera fabricadas con puntas de espina de pescado. Era tal la ingenuidad de aquellas gentes que durante el breve combate los españoles llegaron a sentir compasión de aquellas gentes:

“Cuando los nuestros herían a los isleños con los dardos de nuestras ballestas , atravesándoles de parte a parte, los desdichados intentaban arrancárselos tirando por un lado y por otro hasta extraerlos y, mirándolos con gran extrañeza, morían de la herida y esto nos producía gran compasión”

Antonio Pigafetta, cronista de la expedición.

Al lector moderno le parecerá una barbaridad la actuación de Magallanes (y con razón), pero debemos analizar este trágico suceso desde la perspectiva de hace 500 años. Además, debemos considerar también la importancia que tenían en aquellos tiempos el batel de una nao; era pieza imprescindible para acceder a tierra, embarcar y cargar alimentos, agua, etc, etc… ¿Se imagina la respuesta de una Armada sí hoy en día los pobladores de una isla robasen una lancha ó un avión de un portaviones estadounidense ó chino…?

Tras la traumática experiencia, los habitantes de Guam decidieron devolver el batel a sus propietarios y, tres días después, el 9 de marzo, las tres naos abandonaron aquellas islas a las que cambiaron el nombre inicial de Islas de las Velas Latinas por el de Islas de los Ladrones. Un nombre que no hace justicia a los habitantes, pues puede hacer creer que la isla es un nido de ladrones ó piratas, nada más lejos de la realidad. Nunca se tuvo ese concepto de aquellos nativos en España, siempre se interpretó aquel suceso como una anécdota de un inocente pueblo, un choque cultural entre dos sociedades con unas normas establecidas muy diferentes. Además, ese nombre no perduró mucho tiempo en los mapas españoles. Una vez establecida la ruta del Galeón de Manila, pasó a denominarse Guaján y así fue conocida hasta la apropiación del archipiélago por parte de EEUU cuyo nombre autóctono fue sustituido por el de Guam.

Mapa de Guaján

Durante la breve estancia en tierra, el cronista Pigafetta tuvo tiempo de hacer una breve descripción de los usos y costumbres de los habitantes de la isla:

“Cada uno de estos indígenas vive como quiere. No tienen jefes, van desnudos, algunos con barba y los cabellos muy negros les llegan hasta la cintura. Llevan sombreros de palma, son tan altos como nosotros y bien proporcionados. No adoran a nada. Su piel es aceitunada aunque cuando nacen son blancos. Llevan los dientes pintados de rojo y negro porque lo encuentran bellísimo. Las mujeres van desnudas cubriéndose sólo sus partes naturales con una tira de una membrana, sutil como el papel, que se encuentra entre la corteza y el tallo de la palma. Estas mujeres son bellas, delicadas y más bancas que los hombres. Llevan los cabellos sueltos, negrísimos, que les llega casi hasta el suelo. No trabajan en el campo sino que están en sus casas tejiendo esteras, cestas de palma y otros enseres domésticos. Comen cocos, batatas, pájaros, higos más largos que un palmo (bananas), caña de azúcar, peces voladores y otras cosas. Se untan el cuerpo y los cabellos con aceite de coco y de ajonjolí.”

Antonio Pigafetta. Cronista de la expedición

El cronista nos dejó otras observaciones del modo de vida de los lugareños, sus chozas y especialmente las embarcaciones que tanta admiración causaron entre los miembros de la expedición debido a las peculiaridades en la construcción de sus canoas, como la utilización de troncos a modo de flotadores a los costados de la canoa, típicas de los pueblos del Pacífico y, el uso de velas similares a las velas latinas.

“Sus casas están hechas de madera cubiertas con hojas de palma de más de dos brazos de largas y con ventanas. Los lechos están provistos de esteras de palma muy bellas, duermen sobre yacijas de palma muy blandas y delgadas. No tienen armas sino sólo lanzas con una puntiaguda espina de pescado en la punta. Su mayor distracción es pasear con sus mujeres en sus barquitas que son como las góndolas pero más estrechas y pintadas de negro, de rojo ó blanco. Al otro lado de la vela estas barcas llevan un grueso palo pintado sostenido por palos atravesados que les da mayor estabilidad en el agua cuando navegan a la vela. Ésta es como la latina, hecha de hojas de palmera cosidas. Los timones son como las palas de panadero. No hay diferencia entre la popa y la proa y saltan las olas como los delfines.”

Antonio Pigafetta, cronista de la expedición.
Grabado de Guaján según descripción de Antonio Pigafetta, cronista de la expedición

Tras el paso de la expedición de Magallanes que concluyó Elcano dando la primera vuelta al mundo, tuvieron que pasar varias décadas hasta la siguiente visita de extranjeros a la isla. Exactamente hasta el 22 de enero de 1565, cuando Miguel López de Legazpi se dirigía hacia la conquista de Filipinas. Desde ese momento las islas quedaron bajo el “paraguas” español para evitar incursiones de piratas ingleses y holandeses, habituales a partir del siglo XVII. Las Marianas (y especialmente Guaján), se convirtieron a partir de entonces en parada obligatoria, tanto en los viajes a Filipinas, como en el de vuelta desde Asia a Nueva España (México), cuando Miguel de Urdaneta descubrió los vientos que hicieron posible la navegación entre Asia y América.

“Escala en Guaján” Obra del pintor Carlos Parrilla Penagos

Aunque oficialmente las islas eran parte de España, no hubo asentamiento fijo hasta que la ruta comercial del Galeón de Manila quedó regulada dos veces al año entre Filipinas y Nueva España (México) y viceversa. Eran simples paradas en las que a cambio de agua y alimentos frescos, los isleños recibían a cambio materiales y otros objetos procedentes de Asia y América, dependiendo del sentido del viaje. Fue la persistencia de un jesuita, Diego Luis de San Vitores, lo que hizo que la corona diera permiso a un grupo de misioneros para evangelizar las islas en 1668. La llegada de los misioneros inicialmente no conllevó problemas pero el choque religioso no tardó y muchos jesuitas fueron asesinados, lo que provocó la llegada de un destacamento desde Filipinas para acabar con la insurrección.

La llegada en 1771 de un nuevo gobernador, el turolense Mariano Tobías, supuso un gran impulso para las Marianas. Se hicieron reformas agrícolas a disposición de los isleños para el cultivo, alentó el desarrollo de la ganadería, importó ciervos y búfalos de agua de Manila, burros y mulos de Acapulco, estableció molinos de algodón y salinas, escuelas públicas gratuitas y la primera milicia. Durante el siglo XVIII las islas recibieron la visita de varias expediciones científicas españolas, siendo la de Alejandro Malaspina en 1792, la más celebre de todas.

Fragatas “Atrevida” y “Descubierta” ancladas en la bahía Utamac (Guaján). Expedición Malaspina

Con la finalización de la ruta del Galeón de Manila en 1815, debido a la secesión de las provincias españolas de América, las Marianas quedaron sumidas en la decadencia. En 1898 en plena guerra hispano-estadounidense, España fue obligada a entregar Guaján a EEUU. El resto de las Islas Marianas fueron vendidas, junto a las Carolinas y las Palaos a Alemania por 25 millones de pesetas de aquellos tiempos.

Destacamento español en Guaján en 1898

Las Islas Marianas son un grupo de islas volcánicas que conforman parte de una cordillera sumergida que se extiende a lo largo de 2519 kilómetros desde Japón hasta la isla de Guam. Forman parte del llamado Cinturón de fuego del Pacífico. Al sureste de las islas se encuentra la llamada Fosa de las Marianas, el lugar más profundo del planeta, un abismo de casi 11.000 metros de profundidad.

Actualmente, Guaján se llama Guam (anglicismo fonético de Guaján) y políticamente es un territorio no incorporado de EEUU, mientras que el resto de las Marianas forman una mancomunidad llamada Islas Marianas del Norte, que es a su vez un estado libre asociado de EEUU. Un tercio de la isla es una base naval de EEUU, la más importante de aquel país en el Océano Pacífico y la principal fuente económica de la isla.

Social y culturalmente, el 40% de la población son Chamorros, mestizos de hispanos e isleños fruto de la presencia española durante casi 400 años. Su idioma, el chamorro, es una lengua malayo-polinesia y tiene muchas influencias del español. Al igual que el español también tiene en su alfabeto la letra ñ y gran cantidad de vocabulario procedente del español, aproximadamente el 50 % de las raíces de las palabras. Aproximadamente hay unos 50.000 hablantes de chamorro a lo largo de Guam, Saipán, Tinián, Rota, Yap y Ponapé. El número de hablantes de chamorro ha declinado en los años recientes, y por lo general, entre los jóvenes muestra cada vez más influencia del inglés. En Guam el número de hablantes nativos ha disminuido desde la última década, mientras que en las Marianas del Norte los jóvenes todavía hablan el chamorro con fluidez. La gastronomía, la música y el baile también son una mezcla nativa con española.

Además de su exuberante flora, fauna y playas, en Guaján se conservan de la época virreinal cinco fuertes españoles: “Nuestra Señora de la Soledad“, “Santa Águeda“, “Santo Ángel“, “San José” y “Santiago“. Catedral Basílica del Dulce Nombre de María, los puentes de San Antonio y Tailafak en “El Camino Real” que es la vieja carretera costera que unía Agaña (la capital), con el puerto sureño de Umatac y la Plaza de España, en la cual se pueden encontrar la Puerta de Tres Arcos, la Azotea y la Casa del Chocolate.

Guaján. Plaza de España
Fuerte Soledad
Cañón español en Guaján
Playa de Guaján
Formaciones rocosas en una playa de Guaján
Costa de Guaján